Viñetistas amenazados por la CNT y la FAI: Tisner y Calders

LA RABASSADA. -Mira, Quim: aquí al parece hicieron una comilona.

La viñeta de Kalders (Pere Calders), publicada en L'Esquella de la Torratxa (23/7/1937), era una obvia alusión a los 'paseos', a los asesinatos que se cometían en descampados, en las tapias de los cementerios o en las cunetas de las carreteras, como en este caso en la carretera de la Rabassada de Barcelona. Las víctimas de los 'paseos' podían ser monjas, sacerdotes, falangistas, personas "de derechas", etc.

En la zona de los sublevados también había víctimas de 'paseos' y 'desapariciones'; en este caso las víctimas eran personas de ideas republicanas, políticos, maestros, etc. Y en las dos zonas, en ocasiones también se aprovechava para liquidar personas con las que se tenían viejas rencillas.

Por ello, publicar viñetas como la de Pere Calders, alusivas a las actividades criminales de algunos miembros de sindicatos anarquistas, suponía poner en peligro la propia vida. Este tipo de violencia incontrolada en la retaguardia sin duda no favoreció en nada la causa republicana, ni en el extranjero ni en España. Por el contrario, contribuyó a que algunas personas, inicialmente indecisas, acabaran simpatizando con los militares sublevados.

Tisner (Avel.lí Artís Gener) y Pere Calders, en otoño de 1936 se habían incorporado a la Esquella de la Torratxa, en la que fue la época de mayor espelendor de la revista. Però temiendo por sus vidas, en aquella Barcelona con violentos enfrentamientos entre anarquistas y comunistas, al final optaron por marchar al frente, Tisner en octubre de 1936 (después de refugiarse inicialmente en Francia), y Calders en noviembre de 1937. Paradójicamente, entonces les parecieron menos peligrosas las balas de los militares sublevados que las de los sindicalistas incontrolados de Barcelona.

Más información y viñetas sobre 'paseos' y 'desapariciones'.

"SAN ELIAS"
- ¡Qué suerte! Da la casualidad que quería hablar con usted detenidamente.

Este chiste, también de Kalders (L'Esquella de la Torratxa, 23/7/1937), si no incluyera "San Elías" sería solo un chiste más sobre cárceles y gente encarcelada, nada conflictivo. Pero la inclusión de "San Elías" le añade otro sentido, porque durante la guerra este era el nombre de una de las checas más temidas de Barcelona.

Inicialmente, la checa de San Elías la controlaba la CNT-FAI, y tras los hechos de mayo de 1937 pasó a controlarla el SIM (Servicio de Información Militar, centralizado y controlado por los comunistas). Al finalizar la guerra se siguió utilizando como centro de detención, pero con los papeles invertidos: los vencidos eran los encarcelados, y luego se les sometía a juicios sin garantías (según las abusivas y arbitrarias nuevas leyes franquistas), y a algunos se les ejecutaba. El 1943, finalmente se devolvió el convento a sus propietarias, las monjas Clarisas de San Juan de Jerusalén.

URUGUAY
- ¿Quieres un Consejo?
- No, no, de ninguna manera.

Chiste de Tisner, publicado también en L'Esquella de la Torratxa. El barco prisión Uruguay estaba anclado en el puerto de Barcelona y, tras la sublevación de los militares en 1936, abortada en la ciudad, sus dirigentes fueron encarcelados y juzgados en el barco, entre ellos el general Goded, condenado a muerte y fusilado.

La viñeta hace alusión a aquellos consejos de guerra.

Durante la guerra, el Uruguay funcionó como prisión controlada por el SIM; fueron encerrados en él no sólo falangistas, monárquicos y religiosos, sino también anarquistas, enfrentados a los comunistas. Hacia el final de la guerra, el 16 de enero de 1939, fue bombardeado por los sublevados. Medio hundido, entonces algunos reclusos fueron liberados, y otros fusilados.

El barco se utilizaba como prisión desde 1934. Este mismo año, después de la proclamación del Estado Catalán, fueron encarcelados en él, durante tres meses, Lluís Companys, presidente de la Generalitat, junto con sus consejeros (luego fueron trasladados a otras prisiones). Fueron liberados tras la victoria del Frente Popular.

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