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Humor gráfico, Guerra Civil y franquismo: Índice

Violencia anticlerical

- Ya es extraño, que no la quemaran. / - Oh, es que no estaba terminada.
(Martí Bas. L'Esquella de la Torratxa, 23/7/1937. El templo que miran es la Sagrada Familia de Barcelona)

La constitución republicana de 1931, en su artículo 26 proclamaba la libertad religiosa. Reconocía este derecho y al mismo tiempo ponía coto a los antiguos privilegios de la Iglesia. El problema era que una parte de la sociedad consideraba los antiguos privilegios intocables. Esta discrepancia ya había sido motivo de graves conflictos desde el siglo XIX (y una de las causas de las guerras carlistas).

El anticlericalismo estaba muy arraigado, era un problema enquistado. La Iglesia (sobre todo sus dirigentes), era percibida como cómplice de las derechas y obstáculo para la consecución de mejoras sociales.

Además, la imagen satírica, burlesca, estereotipada y exagerada del clero que presentaban algunos escritores y dibujantes anticlericales no ayudaba nada al apaciguamiento de los ánimos, sino que invitaba a los excesos. En este sentido, el tipo de humor de la primera viñeta de esta página era la excepción, y la norma muchas veces eran viñetas como la siguiente, publicada en la revista anticlerical Fray Lazo, o las recogidas en la página sobre Méndez Álvarez, publicadas en La Traca.

Fersal. Fray Lazo, 12/10/1932 (en la espada dice 'Opinión')

"El anticlericalismo español ha sido prolífico en sátiras de grueso trazo donde primaban las cuestiones simbólicas, de fuerte atracción popular y escaso calado conceptual. Las encontramos, por ejemplo, en la prensa de finales del siglo XIX y principios del XX (...) su tremendismo de obesos frailes, clérigos consumidos por la lascivia y taimados jesuitas. Imagino (...) el agobiante clima clerical que provocó la aparición de estas revistas y hasta cierto punto las justifico como la otra cara de una misma moneda." Juan A. Ríos Carratalá (1)

La quema de iglesias y las agresiones a religiosos no fue una novedad de la Guerra Civil, sino un episodio más. Y más grave, resultado entonces de los enfrentamientos políticos que, en lugar de atenuarse, se habían seguido agravando, alimentados por los extremistas de distinto signo.

Cuando empezó la guerra y empezaron las matanzas en las dos retaguardias, en la republicana el clero fue uno de los colectivos en el punto de mira de los más violentos y exaltados, ya que se le consideró aliado de los sublevados. Y el pronunciamiento de la mayoría de los obispos a favor de los militares golpistas (calificando de "Cruzada" su sublevación), empeoró todavía más las cosas.

Fue en aquel contexto de doble radicalización, que entonces se produjo aquella gran violencia antireligiosa, una violencia que quedó reflejada en muchas viñetas.

Dado que los sublevados se encargaron de dar una gran publicidad a esta persecución religiosa desatada en la zona republicana, al mismo tiempo que ocultaban, y por lo tanto eran menos conocidas, las violentas represalias que ellos llevaban a cabo al mismo tiempo en su retaguardia, en las viñetas es más fácil encontrar testimonios de la violencia anticlerical que de la represión por motivos ideológicos que llevaban a cabo los sublevados en su retaguardia.

A este desequilibrio periodístico y propagandístico contribuyó, además, el hecho que algunos articulistas y humoristas republicanos también denunciaron en sus publicaciones la persecución antireligiosa. Era una autocrítica impensable en las publicaciones de los sublevados, con relación a la violencia, también brutal, que por motivos ideológicos y políticos, ejercían en su retaguardia grupos de falangistas, de carlistas o los mismos militares.

-¡Cómo dudar que yo he de estar siempre del lado de la bondad y de la paz!
Robledano. Claridad, 20/2/1937

Robledano. Claridad, 1936

Echea. La Voz, 18/9/1936

Tisner. L'Esquella de la Torratxa, 12/2/1937
El cardenal Isidro Gomá, primado de España durante la guerra, dijo que la sublevación era una "cruzada antiatea". El dibujo representa a "los moros de Franco", como eran conocidos los integrantes del cuerpo de regulares que apoyaba a los sublevados.

UN PUEBLECITO TRANQUILO / - En este pueblo no ha ocurrido nada. Solo han saqueado el templo y asesinado al párroco y al vicario.
AS (Valentí Castanys). La Ametralladora, 20/5/1937

La proclamación de la República y Fray Lazo

El semanario Fray Lazo, de vida breve (agosto de 1931, después de la proclamación de la República, a noviembre de 1932), es un buen ejemplo de la tradición de publicaciones anticlericales en España. Las siguientes viñetas, de Fersal (uno de los seudónimos de Pertegás), publicadas durante los años de la República, pertenecen a este semanario editado entonces en Madrid.

- Mi señora me ha dicho que durante muchos años, en los momentos de tribulaciones, usted la consoló.
- ¡Ay, cómo se acuerda de mí la pobrecita!

- Mamá, mira que elefante.
- ¡Por Dios, niño, que es un sacerdote!

- ¡Ay!... ¡¡¡Dios mío!!!

Información relacionada:
Viñetas anticlericales de Méndez Álvarez

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(1) 'La sonrisa del inútil. Imágenes de un pasado cercano'. Publicaciones de la Universidad de Alicante, 2008.

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