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Humor gráfico, Guerra Civil y franquismo: Índice


Méndez Álvarez, el fusilado no fusilado?

Del dibujante Méndez Álvarez (1875-1940), que publicó viñetas e historietas durante la primera mitad del siglo XX en distintas revistas, y durante la guerra sobre todo en la valenciana La Traca, se dice en muchas notas biográficas que fue fusilado por los vencedores a causa de sus feroces viñetas anticlericales, eróticas e irreverentes. En otras notas se dice que no está claro cómo murió.

Al parecer, Méndez Álvarez no fue fusilado en Valencia, sino que murió en Tarragona, "habiendo recibido los santos sacramentos", según decía la esquela publicada entonces en el Diario Español (de Tarragona).

Recogemos el caso de este dibujante "presuntamente ejecutado" porque nos parece un buen ejemplo de la cautela que hay que tener ante informaciones no suficientemente contrastadas y que, en ocasiones, al aparecer en distintas publicaciones, parecen fiables "porque coinciden".

Por otro lado, otra hipótesis sería "que hubiera muerto fusilado tras haber recibido los santos sacramentos"... algo que, no obstante, parece poco verosímil, sobre todo por la aparición de la esquela. Sería un chiste de humor muy negro, y de sentido del humor los vencedores (los cuales ejercían un férreo control de la prensa), tenían muy poco.

Dado que la historia real de Méndez Álvarez la ha explicado, de manera muy documentada, Dionisio Plantel ("Méndez Álvarez, el humorista excesivo", Tebeosfera, 11/3/2017), reproducimos algunos fragmentos de su artículo:

Fue en el año 1931 cuando Méndez Álvarez entró en contacto con Vicente Miguel Carceller, intrépido editor valenciano y responsable de todo un muestrario de publicaciones eróticas, satíricas, provocativas e irreverentes. En este periodo Méndez Álvarez se tornó mucho más feroz, incisivo y crítico. Amparado por la instauración de la República se vio con alas para tirotear desde sus chistes a toda esa clase dirigente de derechas, al rey, a los altos cargos, obispos, frailes, curas, monjas… Fue desde La Traca y La Chala desde donde disparó de este modo. Méndez Álvarez tenía repulsión por los mandatarios y servidores de Dios, y en sus caricaturas les hizo responsables de multitud de vicios y aberraciones, pero se guardó muy mucho de ello y se escondió tras firmas como MA (ya utilizada con anterioridad), G:, Fray Badajo o El Moro Muza, igualmente simplificó y ensució su estilo de dibujo para no ser reconocido.

(...)

Algunos de los últimos trabajos satíricos de Méndez se publicaron en Barcelona en 1936, fueron del mismo estilo que lo aparecido en La Traca.

(...)

Desde enero de 1937 hasta su muerte, no hemos encontrado ningún dibujo, chiste o historieta de Gaspar Méndez Álvarez, suponemos que viendo el cariz que fueron tomando los acontecimientos de la Guerra Civil, con muchísimo miedo tras todo lo que había dibujado durante los últimos años, se enfrascaría en su trabajo cotidiano como Auxiliar Mayor del Cuerpo de Auxiliares de Obras Públicas del Ministerio de Obras Públicas de Tarragona esperando que terminara la dichosa guerra y que se calmaran las cosas.

En cualquier caso, M A., el autor de historietas gamberras, viñetas sicalípticas, anticlericales y antifascistas, no murió fusilado en Valencia, como hasta ahora siempre se había afirmado. Gaspar Méndez Álvarez falleció el día 25 de Febrero de 1940 en Tarragona. No conocemos la causa, pero a juzgar por su esquela, publicada en el Diario Español de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, "murió cristianamente".

 



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La Enseñanza religiosa
- Que nos quiten la paga, bueno; que nos quiten la Biblia, bueno; pero que no nos dejen el poder enseñárselo a los niños... ¡eso sí que no!

 

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