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Humor gráfico, Guerra Civil y franquismo: Índice


Humor blanco en tiempos de guerra


COMBATE NAVAL -¡Abuelito, ven a separar a estos dos barcos, que se están peleando! (Lilo, La Ametralladora, 23/5/1937)

La mayoría de las viñetas publicadas durante la guerra, cuando el tema era la misma guerra o sus consecuencias, en general tenían una finalidad propagandística: ridiculizar al enemigo, o denunciar las reales o supuestas atrocidades que cometía. Era lo corriente tanto en las revistas de uno, como del otro bando.

La excepción más notoria, sin duda, eran los chistes de humor blanco. Sobre todo, los de Tono y Mihura (que firmaba Lilo), publicados en La Ametralladora. Son unas viñetas que, si se hubieran publicado en una revista de la República, habrían encajado igual de bien. Porque no eran chistes "contra nadie", sino solo "a favor del humor", del ingenio, incluso de la ternura. A causa de estas características, muchas de estas viñetas siguen siendo entrañables.


EGOISMO
-¿Pero es que no me van ustedes a dejar de dormir en toda la noche?...
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Lilo. 23/5/1937


-Ya te he dicho cincuenta veces que no quiero que vayas a la guerra. Luego vuelves con todo el traje lleno de manchas.
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Lilo. 16/5/1937


CUENTO DE GUERRA
...y entonces vinieron los malos y vinieron los buenos y vinieron los regulares...
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Tono. 12/9/1937


-¡Mamá! ¡Me he tragado un lápiz!
-¡Eso es! Luego no tendrás nada para merendar.
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Tono. 2/1/1938


-Bueno. Salud, y a ver cuando vienen ustedes un día por casa a no comer con nosotros.
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Tono. 2/1/1938

Otra opción del humor blanco es utilizar elementos característicos del bando contrario (cuando existe un bando contrario, como en este caso), pero no para ridiculizarlos, sino solo para incorporarlos a chistes ingeniosos, ocurrentes, chistes que siguen siendo de humor blanco:


-Sí; yo siempre clavo las cosas con un tacón.
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Tono. 14/11/1937


-¡Ya te he dicho veinte veces que no cojas ese martillo para clavar los clavos!
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Lilo. 4/7/1937

Y un humor menos blanco...

El humor blanco también puede desvirtuarse, deslizarse hacia zonas más ambiguas, complejas. Por ejemplo: no es lo mismo un chiste sobre el hambre o los bombardeos en general, que sobre el hambre o los bombardeos en el bando opuesto:


Nuevo refugio contra aviones inaugurado en la zona roja.
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Tono. 6/3/1938


EN MADRID
-No vamos a tener más remedio que comer carne humana.
-Bueno, pero a las mujeres y a los niños, primero.
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Tono. 29/5/1938


MADRID. -Gafas verdes que se emplean en Madrid para poder comer virutas de madera y que con estas gafas toman un agradable color de ensalada.
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Tono. 5/12/1937

Estas tres viñetas, publicadas junto a las otras, es obvio que ya son otra historia: el humor blanco ha desaparecido. Porque convertir en motivo de burla, de chiste, los bombardeos de civiles y el hambre en la retaguardia ajena, en este caso la republicana, tiene poco de humor. Al contrario, es una gran falta de empatía, incluso una muestra de crueldad.

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