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Humor gráfico, Guerra Civil y franquismo: Índice


Martínez Gargallo contra Sama Naharro


-¡Soy una "flechita" vestida de azul, con su camisita y su canesú!... (caricatura de Franco)
Heraldo de Madrid, 13/10/1937

"Las miserias de la condición humana afloran en numerosos ejemplos de implacables represores como el humorista almeriense Manuel Martínez Gargallo, que acabó persiguiendo como juez instructor a muchos de sus antiguos compañeros a través del Tribunal Especial de Prensa, enviando a algunos al paredón y a otros a la cárcel con largas condenas de prisión." Juan A. Ríos Carratalá (1)

Joaquín Sama Naharro, 'Sawa' (1902-1989). Durante la guerra publicó viñetas en el Heraldo de Madrid. Médico y humorista, conocía de antes de la guerra a Manuel Martínez Gargallo, el cual publicaba narraciones humorísticas (con el seudónimo 'Manuel Lázaro') en ABC, Gutiérrez y Buen Humor, entre otros medios. Martínez Gargallo, a causa de su dedicación literaria, conocía a unos cuantos escritores y dibujantes. Cuando al acabar la guerra, entonces como juez, se ocupó del represivo Tribunal Especial de Prensa, le fue fácil localizar y detener aquellos de sus antiguos conocidos que habían simpatizado con la República (por ejemplo, fue el instructor del caso de Miguel Hernández).

Detenido y encarcelado Sama Naharro, muchas personas lo avalaron y testificaron a favor suyo, afirmando que durante la guerra siempre se había comportado de forma ejemplar, protegiendo en distintas ocasiones a personas de derechas, con el riesgo que esto suponía entonces en Madrid.

Además de los avales, Sama Naharro argumentó en su defensa que no era el autor de los textos y las viñetas, que él solo hacía los dibujos. Este argumento lo utilizaron también otros dibujantes encausados, que entonces atribuían los textos a personas que sabían que habían fallecido o que se habían exiliado, y que por ello no podían ser represaliadas (en ocasiones era cierto, que los dibujantes solo hacían el dibujo).

A pesar de todo, el fiscal, a partir de la instrucción previa de Martínez Gargallo, solicitó para Sama Naharro veinte años de prisión, acusándolo de ser un propagandista del marxismo. Los veinte años al final quedaron en una condena de doce y la depuración como médico, obligado a abandonar su puesto de trabajo y la residencia en Madrid. Salió de la cárcel al cabo de cuatro años, con la libertad condicional (en la cárcel trabajó como médico, sin recibir a cambio ninguna reducción de pena ni compensación).


EL NUEVO DON HILARION.-¡Si me querrán estas chulapas - por mi dinero nada más!
Caricaturas de Hitler, Franco y Mussolini, en referencia a su interés por las primera materias españolas.
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Heraldo de Madrid, 27/6/1937


-¡No hay más remedio: hay que terminar con ellas!...
(en el dobladillo del pantalón, 'Frente Popular')
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Heraldo de Madrid, 20/7/1936


-¡Tanto me alimentan, que acabaré por estallar!...
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Heraldo de Madrid, 15/2/1939


LA PAZ.-Moriré asfixiada como no levanten pronto el fanal con que quieren guardarme.
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Heraldo de Madrid, 20/1/1939

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(1) varietesyrepublica.blogspot.com, 17/2/2016

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