Propuestas monográficas
sobre temas diversos
Personas
diferentes e integración
Área
Sociales, ética, tutoría.
Edad
Segundo ciclo de ESO y Bachillerato (a partir
de 14 años)
Duración
60 minutos.
Derecho relacionado
Derecho a la no discriminación y a la
integración social (artículo 1 de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos).
>>
documentos de las Naciones Unidas en formato HTML y PDF.
Objetivos
A partir de la referencia del autismo, identificar
y resaltar los problemas de aceptación que algunas personas tienen
en el entorno escolar, y en otros ámbitos sociales, a causa de ser
"distintas" por algún motivo. Pensar formas de superar estas
situaciones de rechazo y, en algunos casos, de acoso.
Preparación por parte del profesorado
Si lo considera necesario, informarse más
ampliamente sobre el tema del autismo:
- Federación Española de Autismo: fespau.es
- Federació Catalana d'Autisme: fedcatalanautisme.org
- Relación entre autismo y acoso: Anexo 2 (Juana
M. Hernández, Confederación Autismo España).
Material o soporte
Texto para comentar. Anexo
1.
Metodología
En pequeños grupos, o de forma individual:
Por escrito, contestar las preguntas adjuntas al texto de Beatriz Pérez,
"Orgullo autista: 'Es una manera diferente de ver el mundo.'"
Todo el grupo:
Se hace un repaso de las distintas respuestas y se intenta consensuar las
que se consideren más adecuadas.
Temas que, si se considera oportuno, se pueden
introducir durante el debate:
- ¿Qué quiere decir 'neurotípico'?
- Algunas personas con autismo han sido claves en el progreso de distintas
disciplinas científicas. Es decir, su "diferencia" las ha
capacitado mejor para determinados desempeños. Nadie discute estas
capacidades suyas, pero a menudo no ha evitado su discriminación. ¿Cuál
es el motivo de esta actitud ambivalente hacia ellas?
- Algunas personas con diagnóstico de autismo son muy funcionales,
incluso brillantes, y otras pueden estar afectadas por graves situaciones
de incomunicación y dependencia extremas. ¿Facilita la comprensión,
que una sola palabra incluya un abanico tan grande de síntomas y funcionalidades?
- En el artículo no sale ninguna mención a las personas autistas
con importantes discapacidades mentales y severas incapacidades para comunicarse
y vivir autónomamente. Tampoco suelen ser las protagonistas de las
películas o los libros de divulgación sobre el autismo. ¿Qué
sabes de estas personas?
Evaluación
¿La actividad ha
servido para tener una visión distinta hacia las personas con autismo,
y en general, hacia las personas con otras características que las
diferencian de las "neurotípicas"?
Este eventual cambio de visión, ¿se prevé que pueda ir
acompañado de un cambio de actitud y de actuación con relación
a estas personas?
Continuidad o relación con otras actividades
Especiales
(Olivier Nakache, Eric Toledano, 2019). Ficha de la película y propuestas
de trabajo.
Elaboración del material
Grup d'Educació
en Drets Humans.
"Orgullo autista: 'Es una manera diferente de ver el mundo'". Beatriz Pérez. El Periódico, 18/6/2023 (fragmentos)
Una de cada 100 personas tiene un trastorno del espectro autista (TEA). Se trata de una alteración del desarrollo que se manifiesta, fundamentalmente, en la comunicación y a los intereses. El TEA puede implicar una discapacidad intelectual, pero no necesariamente.
(...)
"Hay mucha gente ahí fuera que no comprende qué es el autismo", avisa Adrián Lorente, de 15 años y vecino de Deltebre (Baix Ebre). Él tiene autismo de grado uno (también conocido como asperger) y ha sido diagnosticado, además, con altas capacidades. "A mí me gustan mucho las matemáticas, los idiomas, los juegos de mesa y pintar. (...) "Yo saco muy buenas notas. Sin embargo, en lo social, flaqueo un poco. En los temas de conversación estoy un poco limitado", reconoce con lucidez.
Esto y su gran sensibilidad (no solo emocional, sino también, por ejemplo, sensorial), que es característica de su condición, lo ha llevado a ser el blanco de episodios de 'bullying' en clase. "Se ríen de mí y los abusones me maltratan psicológicamente", cuenta con tristeza.
(...)
Álex, Liam y Jordi reciben a este diario en Teacció, asociación para personas con TEA que tiene sede en Terrassa (Barcelona). No han hablado nunca con periodistas y al principio están un poco cortados. Pero rápidamente la conversación comienza a abrirse paso: tienen ganas de contar quiénes son y de explicar cómo conviven con el autismo. Y, sobre todo, quieren ser escuchados.
"El autismo -dice Liam Pereira, de 15 años- es una forma de ser". Y pone ejemplos. "A mí me molesta mucho el ruido. Por eso prefiero los espacios reducidos con poca gente", cuenta este joven al que le diagnosticaron TEA hace tres años. Ocurrió después del confinamiento por covid-19, cuando empezó a sufrir mucha ansiedad al tener que volver a la escuela, donde se reían de él. Ahora sigue sin ir al colegio y hace las clases desde casa. "Me enfadé con la vida cuando me dijeron que tenía TEA porque la gente dice que es sinónimo de ser tonto. Y no es así". Liam quiere estudiar un grado de FP de informática. "Lo que más me gusta de nosotros es que hablamos sin filtros", asegura.
Para Jordi Porres, el autismo es "una forma de ver el mundo un poco diferente". Tiene 18 años y hace un ciclo dual de administración, por lo que trabaja y estudia. Se lo diagnosticaron a los 2 años. "Físicamente somos iguales que los demás, pero en nuestro comportamiento sí se nota que tenemos TEA: tenemos formas erráticas de comunicarnos. O no hablamos. También tenemos 'ultrafijación' con las cosas que nos gustan". Gracias al trabajo que hace en Teacció, Jordi ha aprendido a "socializar", aunque reconoce que le sigue costando "entender" a la gente. "Mis amigos de ahora son gente como yo, con TEA o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)". Los que tenía antes, por ejemplo en el pueblo de Murcia donde veraneaba cuando era niño, comenzaron a dejarlo de lado a medida que iba creciendo.
"No veo yo que salgan muchas personas con TEA en los medios de comunicación", arranca Álex Salvador, de 15 años. Por eso no sabe responder a la pregunta de si la representación que hacen los periodistas de este colectivo es correcta o no. "Lo que sí sé es que socialmente somos unos incomprendidos. Somos unos raritos, o al menos así es como nos hacen sentir, y ya basta", explica. Acudir a la asociación una vez a la semana lo reconforta: es aquí donde deja de sentirse diferente y pasa a ser uno más. "Aquí yo nunca me he peleado con nadie. Fuera sí. Porque utilizan la palabra 'autista' como insulto y tener TEA no necesariamente significa ser un discapacitado", dice. Ahora tiene menos amigos que antes, no sabe explicar por qué.
(...)
Con 10 años, a Raquel Montllor le detectaron dificultades de aprendizaje. Además, se sentía diferente a las demás niñas. No encajaba. "Por las noches me ponía frente al espejo y me entrenaba, quería ver qué fallaba en mí", relata. Hoy Raquel es una mujer de 49 años con tres carreras universitarias (Educación Social, Psicopedagogía, Magisterio de Inglés) y un Máster en Educación Especial. También estudia un doctorado en Psicología. A nivel personal, tiene pareja y un hijo de 13 años. Raquel tiene autismo, pero no se lo diagnosticaron hasta los 40 años. En las mujeres con autismo leve hay mucho infradiagnóstico porque los test están orientados a los varones, pese a que hay diferencias entre ambos sexos. "Con el diagnóstico entendí muchas cosas, como por qué a veces parecía muy lista y a veces muy tonta. Y, también, que me habían estado haciendo 'bullying' toda la vida", relata.
Aunque el diagnóstico fue liberador, lo cierto es que también le hizo sufrir. Cuando lo contó en la escuela de educación especial donde daba clases, le comenzaron a hacer 'mobbing'. La dirección la sacó del aula y la relegó a la biblioteca. Raquel comenzó a tener ansiedad y depresión. Dejó la escuela y trató de reinventarse pero, pese a su extensa formación, acababa siempre en empleos infracualificados, como de vigilante en zonas azules, en jardinería o en mensajería. Hoy, nueve años después de aquel diagnóstico, es técnica de investigación en la Federació Catalana d'Autisme. Y aunque la vida no se lo ha puesto fácil, es feliz de haber conseguido tantas cosas, profesional y personalmente, a base de superar obstáculos.
Preguntas
Este comentario de texto forma parte de la recopilación
de comentarios de texto sobre el acoso escolar.
Acoso escolar y Trastorno del Espectro del Autismo (TEA). Guía de actuación para profesorado y familias. Juana M. Hernández Rodríguez. Confederación Autismo España, 2017 (fragmento)
3.1. ¿Por qué las personas con TEA [Trastorno del Espectro del Autismo] corren más riesgo de ser acosadas?
Los criterios por los que alguien es vulnerable son múltiples y siempre son relativos al grupo en el que se encuentre. Por eso, en vez de enfocar el problema en las características de la persona con TEA, hay que atender a su vulnerabilidad en ese contexto puntual en el que está inmerso y con el que interactúa constantemente.
Más que hablar de perfiles de víctimas, resulta más útil hablar de factores de riesgo, de características probables de vulnerabilidad. En una situación de acoso se confirma la implicación interpersonal y grupal y no solo de las características individuales del niño acosado. El modelo dominante apunta a no enfocar el problema en las características de la persona sino atender a su vulnerabilidad en ese contexto puntual en el que está inmerso y con el que interactúa constantemente.
Tener una Necesidad Educativa Especial (NEE) supone un factor de riesgo para ser victimizado. El riesgo es mayor entre 2 y 4 veces que quienes no tienen necesidades educativas especiales. Y esto ocurre por tres razones: los alumnos con NEE poseen características diferentes, tienen problemas de comunicación, estando menos integrados socialmente y, en último lugar, algunos manifiestan comportamientos problemáticos.
Dentro de los TEA hay mucha variabilidad ya que puede ir asociado a discapacidad intelectual, retraso en el lenguaje... pero el denominador común es que el trastorno afecta tanto a la comprensión social como a la flexibilidad de comportamiento y pensamiento reflejándose en habilidades sociocomunicativas limitadas y en conducta e intereses restringidos. Son personas que poseen una comunicación e interacción diferente y suelen repetir los mismos comportamientos. Personas que se comportan de forma diferente, pero personas al fin y al cabo; y como todas las personas disfrutan y les gusta estar con amigos, aunque lo sientan y vivan de forma diferente.
Sin embargo, los chicos y chicas con TEA parecen tener menos amigos, relaciones de menor calidad y menos duraderas; y esta falta de apoyo social es un factor de riesgo esencial para ser víctima de acoso. Por tanto, forman un grupo de riesgo vulnerable al maltrato y tienen más probabilidades de ser victimizados. De todas las discapacidades, el TEA es la discapacidad con más riesgo.
Riesgo, vulnerabilidad, no significa que todos los alumnos con TEA estén predeterminados a ser acosados. No basta con las características personales. También un factor clave es el contexto, el centro y el aula, en el que está inmerso y con el que interactúa constantemente. Por tanto, cualquiera que muestre algún punto de vulnerabilidad y no tenga el apoyo de un grupo puede convertirse en víctima.
Hay que tener cuidado con los análisis que buscan perfiles y dicen que las personas con TEA son víctimas provocativas, víctimas perfectas, llegando a sugerir que determinados características de la discapacidad determinan el acoso. A veces se emplean expresiones como responde al modelo típico de víctima. Este análisis conlleva la consideración de un modelo de víctima que implica centrar en ella gran parte del problema. Cuidado porque así se culpa a la víctima. Las características de la discapacidad no determinan el acoso. Las características del contexto (el clima de convivencia, el trabajo en valores, la promoción de las relaciones, la política escolar contra el acoso, la cohesión del aula...) también son fundamentales.
3.2. Incidencia
La evidencia anecdótica que proporcionan los profesores, orientadores y apoyos parece indicar que los alumnos con TEA son elegidos como objeto de maltrato por otros alumnos. También los datos encontrados en diferentes estudios e investigaciones (aunque se necesita más investigación para conocer la dimensión del problema) confirman que: