Guía de educación en derechos humanos / Inicio.
Propuestas monográficas
sobre temas diversos
¿Quién
cose los balones de fútbol?
Área
Educación física, ética,
tutoría.
Edad
ESO y Bachillerato (a partir de 12 años)
Duración
Dos sesiones de 30 minutos.
Derecho relacionado
Derecho de todos los niños y niñas
a la educación, a no ser explotados laboralmente y a unas condiciones
de vida dignas:
Artículos 7 y 9 de la Declaración
de los Derechos del Niño.
Artículos 28, 29, 31 y 32 de la
Convención de los Derechos del Niño.
>>
documentos de las Naciones Unidas en formato HTML y PDF.
Objetivos
Concienciar al alumnado de la necesidad
de fomentar el comercio justo como premisa para unas relaciones más
respetuosas e igualitarias.
Dar a conocer la existencia del trabajo
infantil.
Preparación por parte del profesorado
Se aconseja, para facilitar el desarrollo
de la actividad, una documentación general sobre el comercio justo.
Algunas direcciones:
www.intermonoxfam.org/page.asp?id=277
www.nodo50.org/espanica/cjust.html
Material o soporte
Texto El valle de los
balones.
Metodología
Primera sesión.
Lectura del texto propuesto. Plantear
a continuación las siguientes cuestiones:
--¿Qué opinión te
merece el texto?
--Busca en Internet información
sobre la expresión Comercio Justo. ¿Qué conclusiones
has sacado de la lectura de los diferentes documentos? ¿Crees que
puede ser una buena iniciativa?
--Localiza en tu casa o escuela los balones
de fútbol que tengas y mira su procedencia.
Segunda sesión.
--¿Te ha sorprendido la procedencia
de los balones? ¿Qué iniciativas se pueden emprender desde
tu centro para fomentar el comercio justo? ¿Crees que existen en
el mercado balones de comercio justo?
--Redacta y envía una carta a la
ONG Intermón-Oxfam exponiendo vuestra inquietud y las posibles soluciones
a los balones de fútbol.
--Confeccionar un horario comparativo
del tiempo de juego que destinan los niños de dos culturas diferentes
(si no se tiene información directa se pueden consultar los publicaciones
como la colección "Yo soy de...", de Ediciones La Galera).
--Plantear la posibilidad de aplicar alguna
iniciativa acorde con las conclusiones en el centro educativo, el pueblo
o la ciudad.
Se pueden iniciar los debates en grupos reducidos, para posteriormente exponer ante el educador y el resto del alumnado las conclusiones a las que se ha llegado.
Evaluación
¿Conocían
los participantes la situación laboral de los cosedores de balones
y de otros trabajadores infantiles?
¿Si la desconocían,
qué han sentido al recibir la información?
¿Cómo
se han sentido al tomar conciencia de que las propias decisiones inciden
en la vida de menores que viven en el otro extremo del mundo?
¿Cómo
se han sentido ante la posibilidad de involucrarse activamente en el caso?
¿Les ha motivado
la experiencia a estar más atentos (de forma general y en la propia
vida cotidiana) a las consecuencias de la globalización cuando esta
no tiene en cuenta los derechos humanos?
¿Y a plantearse
implicarse en otras acciones relacionadas con los derechos humanos?
Continuidad o relación con otras
actividades
Las
alfombras voladoras, propuesta sobre trabajo infantil incluida en la
carpeta "Cuatro propuestas didácticas".
Elaboración del material
Marta Carranza,
Josep M. Mora. "Educación física y valores: educando en un
mundo complejo". Editorial Graó. Barcelona, 2003. Adaptación
del Grup d'Educació d'Amnistia Internacional Catalunya.
Formato original
de la propuesta: apartado
de ejemplos de materiales.
Anexo: El valle
de los balones
(Horacio Sáenz Guerrero.
La Vanguardia, 21-1-1998 -fragmentos)
"En enero del 1998 partió de Manila la colosal Marcha Mundial contra la explotación Laboral de la Infancia. Tras miles y miles de caminos recorridos por todas las tierras del mundo, los participantes se presentaron ante la Conferencia Internacional del Trabajo para pedir que, de una vez por todas, y en el mundo entero, quede abolida la esclavitud infantil.
[...]
"Los niños españoles de la Global March reunieron a miles de personas llegadas de todas las comarcas. Muchos de los pequeños estaban vinculados a organizaciones humanitarias, las ONG a cuya sacrificada entrega tanto deben las causas nobles del mundo. Había incontables pancartas difíciles de olvidar. Tras ellas estaban los sentimientos de una infancia que no tiene idea, porque no puede tenerla todavía, de las infinitas lágrimas que un mundo sin entrañas causa a unas criaturas inocentes martirizadas.
"Entres las pancartas se podía leer una que decía: "No pedimos dinero ni comida, sólo justicia". En otra rezaba: "Si ves algún niño trabajando es que falta gente en la marcha". Una tercera cuestionaba: "Si no jugamos ahora que somos niños, ¿cuándo jugaremos?". No se podía contestar a esas preguntas. Es demasiado amargo y los niños no podían entender la crueldad. Pero debemos decir que entre India y Pakistán hay una tierra maldita y muerta llamada "el valle de los balones", donde mujeres y hombres indigentes, pero sobre todo niños esclavos, cosen las costuras de las pelotas de fútbol a razón de nueve pesetas la pieza. Cien mil personas elaboran balones, puntada a puntada, que representa el 80 por ciento de la producción.
"Quizá no
haga falta precisar, porque se da por supuesto, como también se
da que no se hace caso de las normas, que la sociedad de las naciones difunde
códigos deontológico que prohíben el trabajo de los
menores de edad, pero es imposible controlar la edad de los habitantes
de las chozas, suponiendo que alguien quisiera hacerlo, porque la producción
de balones cosidos a mano lleva a las casas de Islamabad 75 millones de
dólares al año. Los salarios de los cosedores de balones
se conocen bien: los niños con menos de ocho años cobran
20 pesetas por jornada (de 12 a 16 horas); los que tienen entre8 y 10 años,
40 pesetas; de 12 a 14 años, algo más de 50 pesetas, y así
sucesivamente. [...] "