Curso de Especialista en Educación
para la Ciudadanía y Derechos Humanos

índice del curso
Módulo 3.  El Reto de la Educación en Derechos Humanos en la Sociedad Actual

Tema 3.3. Amnistía Internacional
       
          Los inicios de Amnistía Internacional

El 28 de mayo de 1961, un abogado londinense, Peter Benenson, leyó en el periódico que dos estudiantes portugueses habían sido condenados a tres aņos de cárcel por hacer un "brindis por la libertad". Esto le indignó de tal manera que escribió un artículo titulado "Los presos olvidados" y propuso enviar durante un aņo cartas de protesta a las autoridades de distintos países en favor de las personas encarceladas por expresar pacíficamente sus ideas. El éxito de esta iniciativa fue el germen de Amnistía Internacional.

En la actualidad Amnistía Internacional trabaja en todo el mundo para luchar contra los abusos de los derechos humanos y para cambiar las leyes que en algunas ocasiones tratan de legitimarlos. Es un movimiento independiente de cualquier gobierno, ideología política o credo religioso. Cuenta con cerca de un millón y medio de personas afiliadas en todo el mundo y más de 4.000 grupos locales integrados por voluntarios.

La visión de Amnistía Internacional es la de un mundo en el que todas las personas disfrutan de todos los derechos humanos proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en otras normas internacionales de derechos humanos.

Su misión consiste en realizar labores de investigación y acción centradas en impedir y poner fin a la discriminación y a los abusos graves contra el derecho a la integridad física y mental, a la libertad de conciencia y de expresión. Amnistía Internacional forma una comunidad global de defensores de los derechos humanos, y éstos son sus principios: solidaridad internacional, actuación eficaz en favor de víctimas concretas, cobertura universal, universalidad e indivisibilidad de los derechos humanos, imparcialidad e independencia, y democracia y respeto mutuo.

Amnistía Internacional es una organización mundial imparcial e independiente de todo gobierno, ideología política, cuyo objetivo es contribuir a que se respeten los derechos humanos proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

 A lo largo de más de cuatro décadas de trabajo ha conseguido o contribuido a conseguir la liberación de miles de presos de conciencia, la protección de muchas personas amenazadas de ser torturadas o asesinadas, la abolición de la pena de muerte en diversos países y la creación del Tribunal Penal Internacional, entre otros.

 Aún queda mucho por hacer, pero quizá su mayor logro es haber sembrado una amplia conciencia en el mundo de que los derechos humanos deben ser protegidos y haber creado mecanismos para que la gente común y corriente se movilice en cuestión de horas o de días por personas ordinarias que necesitan ayuda en cualquier rincón del planeta.

Amnistía Internacional es independiente de cualquier ideología política, credo religioso o interés económico. No apoya ni se opone a ningún sistema político, como tampoco apoya ni se opone a las opiniones de las víctimas cuyos derechos intenta proteger. Con la finalidad de garantizar su independencia, Amnistía Internacional no acepta dinero de los gobiernos para financiar su trabajo. La fuerza de la organización reside, en última instancia, en la generosidad de aquellas personas que contribuyen en todo el mundo con sus cuotas de afiliación o sus donaciones.

Los objetivos de Amnistía Internacional

Los derechos humanos son universales e interdependientes. Aunque durante décadas Amnistía Internacional ha centrado su trabajo en los derechos civiles y políticos, tiende cada vez más a trabajar en el campo de los derechos económicos, sociales y culturales. Sus recursos, sin embargo, son limitados por lo que, en aras de una mayor eficacia, se marca una serie de prioridades y orientaciones estratégicas. En la actualidad estas prioridades son las siguientes:

- Luchar contra la pena de muerte y la tortura.

- Lograr la liberación de los presos de conciencia y defender la libertad de expresión.

- Combatir la discriminación que sufren millones de personas, especialmente las mujeres y las niņas.

- Defender los derechos humanos de las personas que viven en conflictos armados.

- Luchar contra la impunidad.

- Trabajar por los derechos de refugiados, desplazados internos y migrantes.

- Denunciar la vulneración de los derechos económicos, sociales y culturales.



Acto público de Amnistía Internacional


Funcionamiento de Amnistía Internacional

Amnistía Internacional es un movimiento internacional y sus miembros se reparten por todo el mundo. A fin de aunar esfuerzos, las actividades se organizan a través de las siguientes estructuras básicas:

- En el ámbito local, los miembros de Amnistía Internacional se organizan en Grupos de trabajo que llevan a cabo una labor de sensibilización y de implicación de la sociedad en propuestas de acción y defensa de los derechos humanos en su entorno.

- En el ámbito nacional, las Secciones se ocupan de desarrollar, apoyar y coordinar el trabajo de activistas y Grupos.

- A nivel mundial, el Secretariado Internacional, con sede en Londres, se encarga de desarrollar y respaldar el trabajo de las Secciones. Desde allí se coordina el trabajo de investigación de violaciones de los derechos humanos y se pone en marcha las principales acciones de las Campaņas de la organización que desarrollan los miembros de todo el mundo.

Amnistía Internacional es un movimiento democrático, autónomo y asambleario. Eso significa que son sus miembros quienes deciden qué asuntos hay que abordar y de qué forma hacerlo sin ningún tipo de limitaciones. 


Datos sobre Espaņa

La Sección Espaņola de Amnistía Internacional nació en 1978 y cuenta hoy (2006) con más de 40.000 socios, cerca de 100 grupos locales y cerca de 1.500 personas voluntarias que colaboran activamente para el logro de los objetivos de la organización. Además más de 65.000 personas colaboran de modo continuo con la organización enviando cartas a favor de los derechos humanos de víctimas individuales en todo el mundo. El aumento de socios de los últimos aņos (de 16.000 el aņo 2000 a 38.000 el 2005)  avala el compromiso de la sociedad espaņola con la defensa de los derechos humanos. 

 

Tema 3.4. Los Derechos Humanos hoy


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