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La no violencia es mi fe
Mahatma Gandhi.
La Vanguardia, 3-8-2003
(alegato de Gandhi al ser condenado a seis años de cárcel en 1922, acusado de sedición, fragmento)
En mi modesta opinión, la desobediencia al mal es un deber tanto como lo es la obediencia al bien. No obstante, en el pasado, la desobediencia ha sido expresada, con deliberación, en forma de violencia contra el perpetrador del mal. Mi cometido es el de demostrar a mis compatriotas que la desobediencia violenta sólo multiplica el mal y, puesto que el mal sólo puede sobrevivir gracias a la violencia, negarse a apoyar al mal requiere el abandono incondicional de la violencia. La no violencia implica la sumisión voluntaria al castigo por la desobediencia al mal. Por tanto, estoy aquí para dar la bienvenida y someterme de buen grado al cumplimiento de la pena más alta que pueda serme infligida por lo que según la ley es un delito deliberado y por lo que a mí me parece el deber civil supremo. Lo único que pueden hacer, señoría y señores asesores, es o bien dimitir de su cargo y así distanciarse del mal si sienten que la justicia que deben administrar es un mal y que en realidad soy inocente, o bien infligirme la pena más severa si creen que el sistema y la ley que consienten en administrar es buena para las personas de este país y que mi actividad es, por tanto, perjudicial para el bien común.