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Cae una red de proxenetas que tatuaba códigos de barras a mujeres
El País, 24-3-2012 (fragmento)
La Policía Nacional ha liberado a una joven de 19 años que permanecía secuestrada y sometida a todo tipo de vejaciones por el cabecilla de una red dedicada a la explotación sexual de mujeres. En la operación se ha desmantelado a dos clanes, de nacionalidad rumana, que obligaban a las mujeres a ejercer la prostitución y darles gran parte del dinero obtenido.

Los responsables de la red, -un tío y su sobrino-, aplicaban duras medidas de castigo físico a las víctimas que intentaran escapar de su control, como tatuarles un código de barras en sus muñecas con la deuda contraída con la organización, como señal de identidad y certificado de "propiedad".

Los agentes seguían los pasos de este grupo que obligaba a las mujeres que ejercían la prostitución en el polígono Marconi de Madrid a facilitarles parte de sus ganancias. Además captaban, transportaban y explotaban a otras mujeres, algunas de ellas menores de edad, en la calle Montera de la capital y en diversos clubes de la Comunidad.

La investigación policial comprobó que los proxenetas vigilaban y controlaban a "sus chicas", a las que también denominaban "maletas", "bultos" o "bicicletas". Se repartían la zona por sectores donde distribuían a las mujeres, quedando prohibido que otras ejercieran en ese lugar. Los agentes constataron que los proxenetas pagaban un canon en concepto de "alquiler" de la zona.

Esta red de proxenetas estaba dirigida por I.T., quien tenía en vigor una requisitoria judicial emitida por Rumania por delitos de esta misma naturaleza. Contaba con la colaboración de otros hombres y algunas mujeres de confianza que, además de ejercer la prostitución, controlaban al resto. Las mujeres realizan los servicios de prostitución en diferentes pisos de la zona que los propios proxenetas alquilaban en las inmediaciones de la calle Montera y que denominaban "tonas". Los miembros de la red controlaban a las mujeres incluso en el interior de los pisos, mientras efectuaban los servicios, para retirarles inmediatamente el dinero que recaudaban.

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