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 La Declaración Universal de los Derechos humanos
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Referéndum popular para condonar la deuda externa
Manel Manchon
. El Mundo, 23-2-2000
Unas 1.000 organizaciones convocan para el día de las elecciones un referéndum popular para condonar la deuda externa

Las expectativas eran muy grandes y las decepciones han sido mayúsculas. Las democracias liberales permiten votar cada cuatro años, si es que no hay elecciones anticipadas, y poco más. Unas 1.000 organizaciones en toda España han decidido recuperar el espíritu primigenio de las democracias y el 12 de marzo consultarán, coincidiendo con las elecciones generales, a una población potencial de 17 millones de personas sobre la necesidad de condonar la deuda externa a los países del tercer mundo.

«La consulta en sí misma es muy importante, pero también será muy positivo para reactivar la democracia, que causa muchas insatisfacciones, porque en España no se aprovechan los mecanismos de consulta como sí sucede en países como Italia, donde la gente vive el debate político con gran intensidad», asegura Mario Negre, profesor de física en el colegio Sagrat Cor de Barcelona, y uno de los organizadores de la iniciativa.

A unos 100 metros de los colegios electorales, las personas que acudan a votar se encontrarán con otras urnas, en las que podrán contestar a las tres preguntas que formula la Red Ciudadana por la Abolición de la Deuda Externa. Entre 5.000 y 8.000 voluntarios, en las principales ciudades españolas, estarán pendientes del buen funcionamiento de la propuesta, que surgió de la Plataforma 0,7 en Lleida para extenderse «como la pólvora» entre el tejido asociativo de Cataluña y de España.

Los organizadores, que han impulsado la iniciativa de «un modo sorprendente gracias a las nuevas tecnologías como los e-mail por toda España», tienen los datos necesarios para provocar la reflexión ciudadana. «Un país como Uganda gasta 600 pesetas por persona y año en Sanidad pero paga 3.500 pesetas también por persona y año para hacer frente a la deuda externa», señala Jordi Oriola, profesor de matemáticas en el centro de secundaria Nostra Senyora de la Assumpció de Badalona.

Los organizadores están «liados» en todo tipo de ONG s y debaten de forma constante la viabilidad y la idoneidad de sus proyectos. Así, una de las discusiones que surgieron es que la iniciativa organizada para el día de las elecciones legitimaba un sistema político «que es claramente insatisfactorio», explica Mario Negre. Pero la conclusión final fue la contraria. «En la puesta de largo de las democracias liberales organizamos una consulta popular, que debe hacer reflexionar también al Gobierno», replica Oriola.

El ejecutivo de José María Aznar «no ha hecho nada respecto a la condonación de la deuda externa», asegura Negre, que recuerda los porcentajes del Estado español: «el 40% con Sudamérica, otro 40% con Africa, especialmente el norte de Africa, el 15% con países asiáticos, China y Rusia, y el resto con otros países». Los organizadores consideran que una participación de un millón de personas -sólo en Cataluña habrá un millón de papeletas a disposición de los votantes- podría ser una medida de presión «importante» para que el Gobierno tomara medidas como las que han adoptado otros gobiernos europeos como Gran Bretaña, que han condonado parte de las deudas contraídas con el Tercer Mundo.

Y las preguntas serán claras. Los ciudadanos podrán responder tres cuestiones: ¿Desea que España pueda abolir la deuda externa con terceros países?; ¿Está a favor de que las poblaciones de estos países puedan decidir el destino de los recursos que quedarían liberados? y, finalmente, ¿Desea que se investigue el destino de esos recursos?

En la consulta podrán participar todas las personas mayores de 16 años, en un intento también de implicar a «jóvenes que no pueden votar al no tener la edad oficial marcada en los 18 años pero que sí tienen criterio y pueden interesarse por la política a partir de esta iniciativa», asegura Jordi Oriola. La propuesta, apoyada por parroquias, asociaciones de vecinos, ONG s, y «mucha gente a título individual», se activará en 220 ciudades y otras 80 localidades.

Mario Negre, que forma parte de la ONG Físicos para el Desarrollo, recuerda el único caso de referéndum en España, el de la OTAN en 1986. «Las democracias están limitadas si no se permiten las consultas populares y debería ser un tema para discutir en la campaña».

Concienciar y presionar

Los representantes de la campaña Deuda externa, ¿deuda eterna? entregaron el pasado viernes, por su parte, al presidente en funciones del Congreso de los Diputados, Federico Trillo, un millón de firmas recogidas en toda España por las 400 ONG s que respaldan la iniciativa. El Gobierno anunció que España perdonaría deuda por valor de unos 120.000 millones de pesetas en los próximos cuatro años, lo que supondría duplicar el volumen de deuda condonada en el último cuatrienio, que se situó en 60.000 millones de pesetas.

Los miembros de esta campaña consideran, sin embargo, que el perdón para los países más pobres y altamente endeudados debería ser total, unos 300.000 millones de pesetas. Según las cifras oficiales, en 1999 la deuda externa a favor de España ascendía a 1,7 billones de pesetas. El objetivo de la campaña no es promover una iniciativa legislativa popular, sino concienciar y presionar a la clase política, el mismo deseo de la Red Ciudadana por la Abolición de la Deuda Externa.

Uno de los países que ha afrontado la condonación de la deuda es el Reino Unido. El gobierno británico perdonará la deuda bilateral que tienen contraída con 25 de los países más pobres del mundo. La decisión se adoptó tras consultar con las autoridades del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

La medida se aplica desde enero a cuatro primeros países; a seis más antes de agosto y al resto antes de que termine el año 2000. Estados Unidos y Canadá también han anunciado planes para cancelar la deuda con los países más pobres.