RTVE y la Forta (que agrupa las televisiones autonómicas) acordaron ayer evitar en todas sus emisiones la difusión de estereotipos vejatorios o despreciativos hacia el colectivo de personas afectadas por la tartamudez.

Esta iniciativa se sitúa en el marco de un convenio de colaboración firmado con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Fundación Española de la Tartamudez, con el fin de que los medios públicos eviten la emisión de bromas, escenas humorísticas o la imitación de personas tartamudas en sus programas.

La directora general de RTVE, Carmen Caffarel, reconoció que en el pasado se han cometido "equivocaciones" en este sentido, "sin mala intención", y se comprometió a "alejar" a RTVE de los estereotipos y caricaturas del colectivo de tartamudos. "Este convenio reconoce una obligación", subrayó.

En la misma línea, el presidente de la Forta, Jordi García Candau, aseguró que las televisiones y radios autonómicas mantendrán una "vigilancia" para evitar la difusión de imitaciones de tartamudos o gangosos con fines humorísticos, en línea con la "vocación de servicio público" que deben tener los medios de comunicación que dependen de las administraciones.

La firma de este acuerdo supone la continuación de las políticas de acción positiva llevadas a cabo por el Gobierno en reconocimiento de los derechos de este colectivo, tal y como recordó la secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Amparo Valcarce. El acuerdo recuerda que la Constitución obliga a los poderes públicos a promover las condiciones para que la libertad y la igualdad de las personas con discapacidad sean reales y efectivas, y a facilitar su participación activa en la vida política, cultural y social.

La tartamudez es un trastorno del lenguaje y las personas que lo padecen sufren una falta de fluidez en sus manifestaciones orales, tensión muscular excesiva en el habla, ritmo respiratorio inadecuado y ansiedad. Se calcula que 800.000 españoles padecen este trastorno.