Propuestas sobre
discriminación y violencia contra las mujeres
Los
juguetes
Descripción
Reflexión escrita sobre la eventual discriminación sexista implícita en los distintos juegos y juguetes que se ofertan a los niños y a las niñas.
Área
Tutoría, ética, filosofía, ciencias sociales...Edad
10-18 añosDuración
20 minutosDerecho relacionado
Artículos 1 y 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (igualdad de derechos y oportunidades entre los hombres y las mujeres).
>> documentos de las Naciones Unidas en formato HTML y PDF.Objetivos
Reflexionar sobre si la desigualdad de oportunidades existente entre hombres y mujeres se manifiesta ya en el terreno de los juegos y los juguetes.Preparación por parte del profesorado
-Material o soporte
Opcional: textos adjuntos, anexoMetodología
1
Proponer al alumnado que recuerde (individualmente o en grupo) los juguetes que utilizaba cuando era pequeño.
Reflexionar sobre los temas siguientes y responder por escrito:
- ¿Eran juguetes sólo para niños o sólo para niñas?
- ¿Jugaban a juegos que la sociedad considera "propios" del otro sexo?
- ¿Se ve de la misma forma que una niña juegue con juegos de niños o que un niño juegue con juegos de niñas? ¿Por qué?2
Opcionalmente: utilizar los textos adjuntos como material de referencia para el alumnado, debatiendo acerca de las posturas contrapuestas que se exponen.Evaluación
Analizar la capacidad de reflexión escrita del alumnado.Continuidad o relación con otras actividades
Todas las actividades de este apartado, sobre la desigualdad entre hombres y mujeres.Elaboración del material
José Vicente Mestre (Grup d'Educació, Amnistia Internacional Catalunya)1- Preguntas y respuestas sobre los juguetes sexistas
De la carpeta didáctica "Aprende a jugar, aprende a vivir", SEDUPAZ.
www.edualter.org/material/juguete/jugar.htm--¿Por qué forzar a las niñas a jugar con juguetes (que tradicionalmente se consideran de niños y viceversa) cuando espontáneamente no lo harían?
--No se trata en ningún caso de imponer nada, ni de forzar a nada, ni a nadie y tampoco de prohibir, en realidad el problema estriba en considerar "espontáneo", "innato", "connatural" algo que es "aprendido", "educacional" y "cultural". Nuestros niños/as imitan pautas de conductas observadas en los mayores, asumen los roles vividos en sus casas, en el colegio, en la calle y los reproducen fielmente. Del mismo modo interiorizan la valoración que estos roles adquieren en la sociedad. Lo importante es ofrecerles nuevos patrones y modelos de relación entre géneros.
No consiste tanto en que los niños deban jugar con muñecas y las niñas con coches, como en superar la dualidad tradicional "esto es de niños" y "esto es de niñas", y permitir que los juguetes sean empleados por ambos sexos indistintamente; de hecho, si observamos la realidad, tanto niños como niñas juegan con muñecos, es una necesidad. El que unos muñecos sean para niñas y otros para niños es culpa nuestra. Sería conveniente fomentar el deseo en las/os menores de romper barreras o cotos privados así como la curiosidad por lo desconocido, lo nuevo, lo no experimentado comprobar vivencialmente lo atractivo que pueden resultar estas nueva actividades.2- Los cerebros de hombres y mujeres
Jesús Mosterín. La naturaleza humana. Espasa Calpe. Madrid, 2006 (p. 273, 274)Las diferencias entre hombres y mujeres afectan también a su cerebro y a sus capacidades cognitivas. Algunas diferencias anatómicas se deben a las diferencias entre las hormonas sexuales (estrógenos o testosterona) que bañan el cerebro del feto durante su desarrollo. Otras se deben a la expresión directa de ciertos genes de los cromosomas sexuales en el proceso de formación del cerebro. [...] Las diversas tendencias congénitas se aprecian fácilmente en la relación infantil con los juguetes. Muchas observaciones y experimentos muestran que los niños y las niñas seleccionan juguetes distintos. Los niños prefieren balones, armas, coches y grúas de juguete, mientras que las niñas prefieren muñecas y juegos tranquilos. Melissa Hines incluso repitió los experimentos con jóvenes cercopitecos, con el mismo resultado: confrontados con una variedad de juguetes, desde muñecas de trapo hasta camiones de plástico, pasando por libros ilustrados, los machos preferían los juguetes "masculinos" y las hembras los favoritos de las niñas. No se observaban diferencias respecto a los libros ilustrados. Los machos infantiles, tanto humanos como cercopitecos, prefieren objetos que se puedan lanzar o con los que se pueda jugar violenta o ruidosamente. Es posible que este tipo de juegos preparen al macho para la caza y la pelea. Los padres de una niña de tres años a la que habían regalado solo juguetes masculinos, para evitar estereotipos de sexo, descubrieron sorprendidos que la niña acostaba por la noche a los camiones de juguete en la cama y pretendía que estaban durmiendo. Otra diferencia congénita se refiere a las tendencias sociales. Las niñas de un año pasan más tiempo mirando a su madre que los niños de la misma edad. Si se les ofrece una película que muestra una cara y otra que muestra coches, las niñas prefieren mirar la primera; los niños, la segunda. Incluso entre los bebés de un solo día, confrontados a la cara sonriente de una estudiante y a un objeto mecánico, las niñas pasan más tiempo mirando a la cara; los niños, al objeto.