Principal > Documentos > Historia de la infancia >

Historia de la infancia

La transformación de la realidad. Conocer la historia para construir un presente más digno


Hay historias que sólo las podemos estudiar. Por ejemplo, las relativas a culturas desaparecidas, a aventuras pasadas o a animales extinguidos. Pero también hay historias en las que, además de estudiarlas, podemos participar, de las que podemos ser protagonistas activos. Es el caso de la historia de los derechos de la infancia, porque es una historia inacabada: cada día que pasa tiene nuevos episodios.

No podemos hacer nada, por ejemplo, por los niños y niñas esclavos que vivieron y murieron en las plantaciones de algodón de los Estados Unidos antes de la abolición de la esclavitud. Por los niños y niñas sacrificados en ceremonias rituales en distintas culturas de la antigüedad. O por las niñas y niños que han muerto a lo largo de los siglos a causa de los conflictos bélicos que han asolado las aldeas o las ciudades donde vivían.

No podemos hacer nada por todos los menores asesinados, maltratados, violados, explotados y humillados que a lo largo de los siglos han vivido dolorosamente y muerto prematuramente. En todos los continentes y culturas. Ya no podemos hacer nada por ellos.

Pero sí que podemos hacer alguna cosa por aquellos niños y niñas que hoy siguen viviendo en las condiciones más precarias, sin que sus derechos más elementales sean respetados, víctimas de conflictos bélicos, de maltratos, de explotación laboral, etc. Como dice Philipe Godard en "Contra el trabajo infantil" (Virus Editorial, 2001):

"Este libro aspira, por consiguiente, a ser útil. Intenta presentar argumentos para todos aquellos que combaten el trabajo infantil, argumentos -esperémoslo- que empujarán a algunos lectores a consagrar una parte de su tiempo a la lucha contra esta forma de explotación."
O Buenaventura Delgado, en "La historia de la infancia" (Ariel, 1998):
"Mirar atrás en el pasado para ver la historia de la infancia equivale a levantar la tapa de la caja de Pandora, no para dejar libres los males que han afligido a lo largo de los siglos a la infancia, sino para poder conocerlos y evitarlos."
Estas páginas persiguen lo mismo. El pequeño recorrido histórico que hemos hecho nos deja en el presente. Ahora, para intentar conseguir que la historia tome otro rumbo es imprescindible conocer la realidad actual, saber cómo implicarse y colaborar en la tarea de escribirla con un guión más digno.

torna a l'inici