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Acciones Urgentes en los centros de enseñanza: testimonios

El trabajo de Amnistía Internacional, ¿sirve para algo? Según las estadísticas, se resuelve uno de cada tres casos sobre los que se actúa.

Testimonios de todo el mundo:

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"Siendo como es agradable y emotivo recuperar la libertad perdida, es todavía más reconfortante saber que ha sido posible gracias a las personas y las prestigiosas organizaciones de ámbito mundial que han trabajado incansablemente para conseguir mi libertad."
Omar del Pozo, ex-preso de conciencia cubano liberado en 1998. (1)

"Sin el trabajo de organizaciones como Amnistía Internacional, el mundo sería mucho peor."
Francisco Reardon, defensor de los derechos de los presos en Brasil. (1)

"Amnistía Internacional está presente cuando muy poca gente está dispuesta a estar."
Ray Chioto, periodista de Zimbabwe detenido y torturado en enero de 1998. (1)

"Estuve trece años en la cárcel y dos en el pabellón de los condenados a muerte. No sabía si moriría o no. En 1998 me conmutaron la pena de muerte por cadena perpetua, y el mes pasado quedé en libertad. Estoy vivo y libre. Estos trece años fueron como un largo y oscuro túnel sin final. Vuestros esfuerzos para conseguir la liberación de los presos de conciencia nos hacían la carga más ligera y soportable."
Kim Song-man, ex-preso de conciencia en Corea del Sur, liberado en 1998. (1)

"Cuando mi marido, Hamma Hammami, fue detenido, torturado y condenado a prisión en 1994, yo misma experimenté la eficacia de las acciones de Amnistía Internacional. Amnistía Internacional y otras ONG tuvieron un papel muy importante en la mejora de las duras condiciones de reclusión (meses de aislamiento, agresiones físicas y psicológicas) y a la hora de conseguir su liberación."
Radhia Nasraoui, abogada tunecina comprometida con los derechos humanos, 1998. (1)

"Tenía 16 o 17 años cuando oí por primera vez hablar de Amnistía Internacional. Cuando una persona vive en un país en el que se recibe muy poca información sobre el mundo exterior, se siente pequeña, impotente y completamente indefensa ante la estructura de la dictadura. Pero coge nuevas fuerzas si se entera que hay una organización como Amnistía Internacional, a la que no le es indiferente la suerte de esta persona."
Faraj Sarkouhi, Irán. "Desaparecido" dos veces, encarcelado y torturado, liberado en 1998. (1)

"Vuelvo a estar libre, fuera de la cárcel, después de nueve años de tortura, sufrimiento y esperanza. Esta libertad mía es el fruto de la presión que generasteis vosotros día tras día, fruto de vuestro trabajo y de vuestra valentía."
Mohammed El Boukili, ex-preso de conciencia en Marruecos, liberado en 1994. (2)

"Queremos agradeceros toda la ayuda y apoyo que nos disteis a través de cartas y faxes en relación a nuestro hijo detenido Muhannad Abu Rumi. Vuestra ayuda nos dio esperanzas y valor para seguir adelante. Fue muy importante saber que había personas en el mundo a las que importaba de verdad la suerte de los presos y los derechos humanos".
Carta escrita por la familia de Muhannad Abu Rumi, encarcelado en Israel y liberado en 1997. (3)

"Me faltan palabras para expresar la gratitud de mi madre por la vuelta de su hijo, la de mi mujer por la vuelta de su marido y la de mis hijos por la vuelta de su padre. Vosotros fuisteis, que yo sepa, la única organización de de dentro y fuera del país que alzó la voz a favor de los derechos de los ciudadanos."
Timoshenko Pekmezi, Albania. Liberado en 1996 (3)

"Me gustaría expresar mi gratitud a todas las organizaciones internacionales que me han enviado faxes y cartas, gracias a las cuales el fiscal me preguntó quién era yo, que recibía tantos apoyos de todas partes del mundo."
Heshmatollah Tabardazi, periodista liberado el 5 de noviembre de 1999 y en el caso del cual había trabajado Amnistía Internacional.