Hasta la fecha los videojuegos comercializados en España llevaban un distintivo propio que advertía a los consumidores sobre la conveniencia de un videojuego según la edad, pero aDeSe ha decidido equipararse con los países vecinos. El sistema de calificación PEGI, creado por la Federación Europea de Software Interactivo (ISFE), cumple los estándares culturales de varios países y ya ha sido adoptado por Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega y Portugal.

Los videojuegos que salgan al mercado desde ahora portarán un distintivo con cinco categorías: mayores de 3 años, mayores de 7, mayores de 12, mayores de 16 y mayores de 18. Si es necesario se incluirán unos gráficos con las descripciones del contenido; PEGI contempla seis explicaciones distintas tales como discriminación, racismo, terror, lenguaje grosero, referencias sexuales o desnudos y violencia.