La enfermedad "del enemigo".
Michael Osterholm
La amenaza más letal. Planeta, 2020 (p. 105)---
La sífilis, una lacra ancestral provocada por la bacteria 'Treponema pallidum', es una de esas afecciones que ningún grupo quiere asumir y que todos quieren achacar a otros. Después de la invasión de los franceses a finales del siglo XV, los napolitanos la bautizaron como "la enfermedad francesa". Los franceses, en cambio, la llamaron "la enfermedad de Nápoles". Los rusos la llamaban "la enfermedad polaca", mientras que los polacos y persas la llamaban "la enfermedad turca". Los turcos la llamaban "la enfermedad cristiana"; los tahitianos, "la enfermedad británica"; los indios, "la enfermedad portuguesa"; los japoneses, "el mal chino", etc. La llegada del VIH/Sida gestó una paranoia internacional parecida y es uno de los motivos por los que Jim Curran [vinculado a los Centros para el Control de Enfermedades de EEUU durante el inicio de la epidemia del VIH/Sida], insistió en que la comunidad científica internacional adoptara enseguida un nombre que fuera completamente neutral y que fuera igual en todos los idiomas.
1. ¿Cuál es el motivo por el que ocurría lo que se explica en el texto?
2. ¿Podría contribuir a ello el hecho de que la sífilis, además de ser una enfermedad contagiosa grave, sea una enfermedad de transmisión sexual, y hablar de ella incomoda?
3. ¿Fue una buena idea, la de Jim Curran? Pon ejemplos de enfermedades epidémicas de reciente aparición denominadas ya según su propuesta.
4. Según la OMS (2019), cada día más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual de origen bacteriano (clamidiosis, gonorrea y sífilis). ¿Sabías que el contagio de estas enfermedades bacterianas a su vez facilita el contagio del sida, vírico?
5. ¿Cuál es la causa de que, a pesar de todas las campañas de concienciación, sigan aumentando tanto los contagios de sífilis como de sida, a nivel mundial?