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Maquis en el Maestrazgo

José Vicente Mestre Chust. El mayor de los silencios. Ediciones Carena, 2017 (p. 133 y 147)

Una aclaración: Lo que se cuenta en este fragmento es verídico, a pesar de que el libro al que pertenece sea una novela (el tema principal de la cual es el internamiento de republicanos españoles en los campos nazis).

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Yo he oído hablar de los maquis toda la vida. Mi padre, Arturo Mestre, nació en Vallibona (Castellón), el pueblo en el que nació Teresa Pla, La pastora, e incluso fue secuestrado por parte de Francisco Serrano y la Pastora cuando trabajaba en la masía de la Caseta deis Bous. Así, con apenas 16 años, se vio en medio de la lucha que tenían los guerrilleros y la Guardia Civil, una lucha que estaba a medio camino de la lucha política y la lucha por la supervivencia.

Mi padre conocía bien a La Pastora. Teresa Pla tenía un defecto genético (seudohermafroditismo) y en el momento del nacimiento la registraron como una niña (para que no tuviera que hacer el servicio militar). Pero Teresa Pla era un hombre, y así fue creciendo, pese a ser criada como una niña. Ella trabajaba como pastora, y mi padre sustituía al pastor de la Caseta deis Bous cada quince días. Mi padre llevaba el ganado a la montaña junto a Teresot (así la llamaban por su porte masculino).

Tras un desagradable episodio debido a un teniente de la Guardia Civil que quería conocer la identidad sexual de La Pastora, y a una matanza en la masía del Cabanil, en el que estaba más o menos implicada, La Pastora decide huir al monte, pero lo hace como hombre, cambiándose el nombre por el de Florencio y tomando el alias de Durruti. Florencio Pla y Francisco Serrano asaltaron la masía de la Caseta deis Bous y retuvieron a todos los trabajadores de la masía, mi padre entre ellos. Estuvieron apuntados por una metralleta durante largas e interminables horas; y pese a que les habían dicho que contra los trabajadores no tenían nada, mi padre no las tenía todas consigo porque unos quince días antes habían asaltado otra masía en la provincia de Teruel, y los habían matado a todos, tanto a los amos como a los trabajadores. Cuando llegó la noche cogieron a mi padre y al amo de la masía para que les ayudaran a llevar comida a su escondrijo. Francisco Serrano le preguntó a mi padre la edad que tenía, y cuando le respondió que tenía dieciséis, le dijo que esa era edad de ir al colegio y no de estar trabajando.

Esta historia la he oído contar a mi padre siempre con admiración y sorpresa, especialmente cuando explicaba el miedo a morir al pensar que le podía pasar lo mismo que a los trabajadores de la masía de Teruel. Mi padre siempre explica que en esta lucha entre la Guardia Civil y los maquis, era la Guardia Civil la que cometía las mayores barbaridades y que los auténticos perdedores de esta lucha fueron los masoveros, que se vieron obligados a aguantar los abusos por parte de la Guardia Civil y de los guerrilleros, que tampoco ahorraban violencia, y tuvieron que abandonar esta forma de vida ya que eran el eslabón más débil del conflicto. Si el fin justifica los medios, los masoveros fueron detenidos, torturados, golpeados, asesinados por la lucha contra los maquis, sin que las autoridades los vieran como lo que eran: víctimas y no cómplices de esa lucha.

(...)

La presencia de los maquis en el Maestrazgo, así como en el resto de España, fue languideciendo, debido, por una parte, a la eliminación de los guerrilleros a manos de la Guardia Civil, y por la retirada final a Francia de algunos de los supervivientes tras el cambio de estrategia del PCE.

Sin embargo, los auténticos derrotados en esta lucha entre los guerrilleros y la Guardia Civil fueron los masoveros que se encontraron en medio, siendo asaltados por unos y reprimidos por otros: las palizas periódicas, la aplicación de la ley de fugas, las detenciones y torturas de forma arbitraria, los robos, los secuestros y las represalias recibidas por parte de los guerrilleros determinaron el fin de una forma de vida, ya que la mayoría de las masías de la zona fueron abandonadas debido a que fue imposible vivir del campo, incrementándose el proceso de emigración del campo a la ciudad (Valencia, Barcelona, etcétera).

 


1. ¿Quiénes eran los maquis? ¿En qué zonas de España actuaron? ¿Cuál era su objetivo?

2. La feroz represión que tras la guerra llevaron a cabo los vencedores, ¿favoreció la existencia de algunos grupos de maquis, de los que formaban parte quizá personas que solo querían conservar la vida?

3. ¿Por qué la historia de los maquis, según quien la cuenta, es distinta? ¿Por qué algunos los veían, o los siguen viendo, como unos luchadores por la libertad, y otros como unos criminales?

4. ¿Es habitual, que en los enfrentamientos entre los grupos armados de oposición y los cuerpos de seguridad del Estado de un país la primera víctima sea la población civil? ¿Qué ejemplos se pueden poner, de otros países y épocas?

 

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