Las farmacéuticas y la salud.
Joan -Ramón Laporte. Jefe de farmacología del Hospital Vall d'Hebron (Barcelona). Presentación del libro "Medicamentos que matan y crimen organizado", de Peter C. Goetzsche (Los libros del lince, 2014)
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La industria farmacéutica es el tercer sector de la economía mundial, por detrás del armamento y el narcotráfico. En Estados Unidos tiene unos beneficios cuatro veces más elevados que los demás sectores industriales. Sus directivos cobran sueldos obscenos, y no son responsables de nada que tenga que ver con la salud.
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¿Cómo ejerce su poder la industria farmacéutica en el mundo? En primer lugar, ejerce presiones sobre legisladores -en Washington hay más cabildeadores de la 'big pharma' que de cualquier otro sector industrial, y quien dice Washington dice el mundo- para promover o bloquear leyes.
También ejerce presión sobre la Organización Mundial de Comercio, directamente y a través del Gobierno de Estados Unidos, para que se apliquen a rajatabla sus injustos derechos de exclusividad sobre medicamentos esenciales que podrían salvar millones de vidas si tuvieran un precio asequible. Los precios de algunos de estos fármacos sólo se justifican por el monopolio de ventas que otorga la patente.
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En los países ricos las enfermedades causadas por medicamentos son ya la tercera causa de muerte, detrás del infarto y el cáncer. En los países menos ricos, ni se sabe. Las agencias reguladoras se han convertido en servidoras de la industria; a pesar del fraude generalizado de las compañías farmacéuticas en los ensayos clínicos y otros estudios, dan como buenos los resultados evidentemente maquillados que se les presentan.
La industria farmacéutica dedica enormes recursos a influir en los grandes medios de comunicación, con la complicidad de expertos retribuidos directa o indirectamente por las compañías. Recuérdese la alarma social sistemática sobre plagas fantasma como la gripe A, la osteoporosis o el colesterol.
La industria farmacéutica exagera de forma generalizada los supuestos efectos beneficiosos de sus medicamentos, ante los reguladores y ante los profesionales médicos. Para ello comete fraude en el diseño, en el análisis, en la interpretación y en la presentación de los resultados de los ensayos clínicos; y si conviene, oculta sus resultados.
1. Haz un resumen del texto.
2. ¿Crees que es cierto que la industria farmacéutica manipula los ensayos para conseguir la aprobación de nuevos fármacos? En caso afirmativo, ¿crees que esta es una conducta delictiva?
3. ¿Te suena la Talidomida? ¿Sabes que este medicamento para las mujeres embarazadas producía graves malformaciones en los hijos, y que a pesar de saberlo la farmacéutica lo ocultaba y seguía comercializando la talidomida? ¿Qué te parece este comportamiento?
4. ¿Te parece bien que un médico cobre de una farmacéutica (en dinero, viajes o de cualquier forma) por el hecho de recomendar un medicamento?
5. La aprobación de nuevos fármacos que en ocasiones no son más efectivos que los existentes es un hecho habitual. Estos medicamentos tienen un precio mucho más elevado que los existentes, de los que ya han expirado las patentes. Y este sobrecoste en bastantes ocasiones lo acaba asumiendo el sistema público de sanidad. ¿Sabías que existen estas dinámicas? ¿Qué te parecen?
6. El texto forma parte del prólogo del libro "Medicamentos que matan y crimen organizado", que trata sobre los abusos de las farmacéuticas ¿te parece exagerado o adecuado, el título? ¿Por qué?
7. ¿Los investigadores farmacológicos honrados y los médicos honrados deberían alegrarse de las críticas como las de este libro? ¿Crees que ocurre así?