El Tribunal Correccional de París dictó ayer una dura sentencia condenatoria en el caso Mediator, el fármaco contra la diabetes que se considera responsable de entre 1.500 y 2.100 muertes durante los 33 años en que se comercializó en Francia. La juez destacó la "extrema gravedad" y la "amplitud considerable e inédita" del engaño cometido, un escándalo que, según la magistrada, "debilitó la confianza en el sistema sanitario".El gigante farmacéutico Servier fue condenado a pagar una multa de 2,7 millones de euros por "engaño agravado", aunque fue absuelto del delito de fraude. La sentencia, de 3.500 páginas, es muy compleja. Los abogados de las víctimas creen, según sus primeros cálculos, que podrían recibir al menos 180 millones de euros de indemnizaciones.
El ex número dos de Servier Jean-Philippe Seta fue condenado a cuatro años de cárcel suspendida -que solamente se haría efectiva en caso de reincidencia- y a una multa de 90.600 euros. La Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento, por su parte, deberá pagar una sanción de 303.000 euros "por haber fallado gravemente en su misión de gendarme sanitario".
Tomaron Mediator - una anfetamina- cinco millones de pacientes entre los años 1976 y 2009. Además de recetarse contra la diabetes, los médicos también la daban como inhibidor del apetito, para adelgazar. Las primeras señales de alarma sobre su toxicidad aparecieron ya en los años noventa del siglo pasado. Mediator fue retirado al poco tiempo de algunos países, entre ellos España, Italia y Estados Unidos, pero se siguió usando en Francia hasta el 2009, a pesar de que Servier era consciente de los peligrosos efectos secundarios en algunos enfermos, sobre todo las lesiones cardiacas y la hipertensión arterial pulmonar, una dolencia rara pero mortal.
Hay 6.500 partes civiles constituidas en este caso. Entre los abogados de las víctimas había satisfacción por la sentencia aunque algunos esperaban mayor severidad. El abogado de la familia de Lisa Boussinot, cuya madre falleció en el 2004 tras tomar Mediator, consideró que la multa de 2,7 millones de euros impuesta a Servier es muy baja teniendo en cuenta que la farmacéutica factura 10 millones de euros al día y que, según los cálculos del letrado, Servier ganó 400 millones de euros en los 14 años en que comercializó Mercator siendo ya consciente de los riesgos que entrañaba el medicamento.