El papa Benedicto XVI hizo hoy un llamamiento para que se garantice la protección, el asilo y el reconocimiento de sus derechos a las personas refugiadas, que se han visto obligadas a huir de sus países debido a "peligros reales" para sus vidas.

Durante la tradicional audiencia de los miércoles, el Papa hizo este llamamiento con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Refugiado.

Acoger a los refugiados y darles hospitalidad es "para todos un gesto obligado de solidaridad humana, para que no se sientan aislados debido a la intolerancia y el desinterés", indicó el Papa.

Para los cristianos es además, "un modo concreto de manifestar el amor evangélico", señaló Benedicto XVI durante la audiencia, que se celebró en el aula Pablo VI. "Deseo de corazón que a estos hermanos y hermanas nuestros, duramente afectados por el sufrimiento, se les garantice el asilo y el reconocimiento de sus derechos", agregó el Papa. Además, invitó "a los responsables de las naciones" a que ofrezca protección a los refugiados, "que se encuentran en una situación tan delicada de necesidad".

El Papa pidió que no se reduzca la atención de la opinión pública hacia todos aquellos que se han visto obligados a "huir de sus países a consecuencia de peligros reales para sus vidas".