Cuando el Villarreal pagó 7 millones de euros al Girondins de Burdeos por Rio Mavuba, en 2008, el talentoso mediocentro ya tenía nacionalidad francesa y había sido internacional, pero hasta los 20 años había sido apátrida y en su pasaporte no figura más que la referencia "acido en el mar"como su país de origen.

Hijo de madre angoleña y del también futbolista Ricky Mavuba Mafuila (internacional con Zaire en Alemania 1974 y campeón de la Copa de África), la vida de Rio fue complicada desde la infancia. La Guerra civil de Angola, vigente prácticamente desde la independencia del país africano en medio de las luchas de poder del resto del mundo, se fue recrudeciendo en los años 80 hasta obligar a huir a miles de refugiados. Entre ellos estaba Thérèse, la madre embarazada de Rio Mavuba, que dio a luz a bordo de un barco en aguas internacionales frente a las costas angoleñas en marzo de 1984.

La familia Mavuba se asentó en Francia, en Burdeos, bajo el estatus de refugiados políticos que consiguieron al ser refugiados de guerra, pero apenas dos años después murió su madre y Rio se quedó huérfano a los 14, después del fallecimiento de su padre. A partir de ahí, fue en el fútbol donde encontró una oportunidad para su nueva vida.

Formado en la cantera del Girondins de Burdeos, en 2003 y con 19 años, Rio Mavuba debutó en la League 1 y se asentó en el equipo titular como un dinámico y potente centrocampista de contención. Un año después le fue reconocida la ciudadanía y consiguió la nacionalidad francesa, poco antes de debutar con la selección nacional.

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