La
Enciclopedia, "Anatomía"
Denis
Diderot
(1713-1784). Citado por Daniel Arasse en "La guillotina y la figuración
del terror", Editorial Labor, Barcelona, 1989
«¿Qué
es la humanidad, sino una habitual disposición de corazón
por emplear nuestras facultades en provecho del género humano? Admitido
eso, ¿qué tiene de inhumano la disección de un malvado?
Puesto que llamáis inhumano al malvado que se diseca porque ha vuelto
contra sus semejantes facultades que debía utilizar en su provecho,
¿cómo llamaréis a Erasístrato, quien, sobreponiendo
su repugnancia en favor del género humano, busca en las entrañas
del criminal luces útiles? [...] Desearía que fuera costumbre
entre nosotros entregar los criminales para disecar a los de esta profesión
[cirujanos y anatomistas], y que tuvieran el valor de hacerlo. De cualquier
modo que se considere la muerte de un malvado, sería igual de útil
a la sociedad en medio de un anfiteatro que sobre un patíbulo; y
este suplicio sería como mínimo tan temible como cualquier
otro [...]. ¿No hallarían su propio provecho la anatomía,
la medicina y la cirugía en esta situación? En cuanto a los
criminales, pocos hay de entre ellos que no prefieran una operación
dolorosa a una muerte cierta; y que, antes que ser ejecutados, no se sometieran,
sea a la inyección de licores en la sangre, sea a la transfusión
de este fluido, y no se dejaran o amputar la pierna en la articulación,
o extirpar el bazo, o quitar alguna porción del cerebro, o ligar
las arterias mamarias y epigástricas o serrar una porción
de dos o tres costillas, o cortar un intestino del que se introduciría
la parte superior en la inferior o abrir el esófago, o ligar los
conductos espermáticos, sin afectar con ello el nervio; o ensayar
cualquier otra operación en cualquier otra víscera».