La madre de la adolescente acordó el matrimonio en Mauritania

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La policía ha detenido en Puerto Real (Cádiz) a E. M. O. A., de 40 años, por un presunto delito de agresión sexual a una menor. El detenido, de nacionalidad mauritana, forzó a una adolescente de 14 años, también de origen mauritano, y con quien se casó en África tras comprársela a sus padres. También fue detenida la madre de la víctima, H. M. C. B., por coaccionarla para que mantuviera relaciones con el hombre.

Según las investigaciones policiales, la mujer detenida había coaccionado, bajo amenazas de muerte, a su hija para que se prestara a las demandas del detenido. Esta mujer, también mauritana, llegó a agredir físicamente a la menor, que se negó en todo momento a acceder a las órdenes de su madre.

De hecho, la agresión sexual tuvo lugar en el domicilio familiar de la menor, en Cádiz. La víctima había sido obligada por sus padres a contraer matrimonio con el detenido, 26 años mayor que ella. El matrimonio se celebró en Mauritania. A cambio de permitir el casamiento de su hija, la familia de la joven había recibido dinero.

Tras la agresión, la menor tuvo que recibir atención médica. Fue entonces cuando la policía de la comisaría de El Puerto-Puerto Real conoció la violación y procedió a la investigación de los hechos.

El abuso sexual ocurrió durante la madrugada del lunes. Sin embargo, el acoso a la menor venía de días atrás.

La joven había recibido durante varias jornadas las amenazas y coacciones de su madre, hasta que el agresor finalmente la forzó a tener relaciones sexuales.

El Servicio de Atención a la Familia continúa ahora con las investigaciones con el objetivo de esclarecer la implicación del padre de la víctima. Sobre el hombre, que también convive en el domicilio familiar en el que tuvo lugar la agresión, podría recaer una posible responsabilidad penal, aunque por el momento se desconoce su grado de participación en los hechos.

La menor se encuentra actualmente con una familia de acogida en Puerto Real. Allí ha sido trasladada después de haber sido atendida por los médicos a causa de los daños sufridos por la agresión. Mientras, los detenidos continúan en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial.

El matrimonio entre la víctima y el agresor, aunque es legal en Mauritania, no tiene validez en España. Aquí, la legislación prohíbe que personas menores de 16 años se casen.

Para que el enlace sea legal, además, el menor debe estar emancipado, contar con la autorización de sus padres y consentir el casamiento. La legislación española incluso recoge la posibilidad de anular el matrimonio si se descubre que se ha contraído por coacción o miedo grave de alguno de los cónyuges.

El delito de agresión sexual está sancionado con pena de prisión de uno a cuatro años, o de seis a 12 si la agresión incluye penetración. La pena puede incrementarse en prisión de cuatro a diez años o de 12 a 15, respectivamente, si existe degradación o, como es el caso, si la víctima es especialmente vulnerable por su edad.