El religioso consideró que la homosexualidad "es una deficiente sexualidad que se puede normalizar con tratamiento"

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La Federación Arco Iris ha acusado hoy lunes al nuevo cardenal Fernando Sebastián de "incitar a la homofobia" con sus declaraciones sobre la homosexualidad, que ha considerado un "ataque a la dignidad" de las personas homosexuales.

El presidente del colectivo, Gonzalo Serrano, ha criticado que el nuevo cardenal aproveche su "proyección pública" como representante de la Iglesia Católica para "fomentar el rechazo social" hacia los homosexuales, al haber afirmado que "la homosexualidad es una deficiencia que se puede normalizar con tratamiento".

En un comunicado, Serrano ha confiado en que el papa Francisco "llame al orden al nuevo cardenal", que es arzobispo emérito de Pamplona y reside en Málaga. Desde Arco Iris comparan la actitud del nuevo cardenal con la de los fundamentalistas católicos que promueven la persecución de gais y lesbianas en Camerún, Nigeria o Uganda.

Por su parte, la asociación de padres y madres con hijos homosexuales, Familias por la Diversidad, ha enviado una carta al nuevo cardenal en la que le pide una rectificación y explica que la homosexualidad no es una enfermedad.

En este sentido, recuerda que la American Psychological Association (APA), que agrupa a 150.000 psicólogos de Estados Unidos, rechaza que se someta a gais y lesbianas a tratamientos de conversión.

Estos tratamientos "no sólo no funcionan, sino que además pueden llevar a la depresión y al suicidio", ya que generan "falsas esperanzas que producen frustración en las personas", ha indicado la presidenta de Familias por la Diversidad, Isabel Martínez.

La Confederación Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales Española (Colegas) también condenó ayer las declaraciones de Sebastián y señaló que "la homosexualidad no es enfermedad curable, pero la homofobia sí".

La secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, ha asegurado que las declaraciones de Sebastián contribuyen a "fomentar la discriminación y la homofobia". En un comunicado, Causapié ha opinado que decir que la homosexualidad "es una deficiencia" es no reconocer "un principio profundamente democrático como es la libertad de las personas para ejercer su sexualidad, que es diversa".

Ha subrayado que una organización "tan importante como la Iglesia católica" debería respetar los principios constitucionales y ha alertado de que manifestaciones como las de Sebastián contribuyen "a perpetuar la discriminación y la violencia que encontramos en muchos países contra las personas LGTB" (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales).