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Brasil registró 140 asesinatos de personas trans en 2021, una cifra que supone una caída del 20 % frente a los 175 contabilizados en 2020, pero que mantiene al gigante suramericano como el país donde más mueren transgéneros, transexuales y travestis en el mundo, según un estudio divulgado este viernes.
De acuerdo con el Mapa de los Asesinatos de Travestis y Transexuales en Brasil, publicado por la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (Antra), en 2021 cuatro de cada diez asesinatos de personas trans fueron registrados en Brasil.
Además, hubo al menos otros 79 intentos de homicidios de personas transgénero, aunque la propia Antra reconoce las "limitaciones" de mapear esa clase de información.
Asimismo, pese a que los asesinatos en 2021 bajaron con respecto a 2020, la cifra permanece por encima del promedio de 123,8 homicidios al año registrado desde 2008, cuando la entidad empezó a contabilizar ese tipo de violencia.
"Exponer esa realidad es importante para que sirva de base de enfrentamiento en espacios que discuten las violaciones de derechos humanos de nuestra comunidad", señala el informe.
Entre los factores apuntados como impulsores de la violencia extrema contra la población trans, Antra destaca el prejuicio, la falta de políticas públicas consistentes por parte de las autoridades y la impunidad de los agresores.
Entre las 140 personas transgénero asesinadas en 2021, 135 eran travestis y mujeres, lo que confirma la situación de "alta vulnerabilidad a la muerte violenta y prematura" entre esa población.
Ello debido a que "están más expuestas a la discriminación y violencia motivadas por el discurso de odio e incentivo a la aniquilación de sus existencias, por el lugar inhumano y abominables que han sido puestas", denuncia el estudio.
De acuerdo con Antra, por lo menos un 78 % de los homicidios en 2021 fueron perpetrados contra travestis y mujeres trans que trabajaban como profesiones del sexo y, por ello, son más vulnerables a la "violencia directa".
Ya el promedio de edad entre las personas trans que perdieron sus vidas fue de 29,3 años, mientras que la víctima más joven tenía tan solo 13 años, lo que confirma el preocupante y reciente nivel de muertes cada vez más prematuras entre esa población.
Así, Antra detectó que el perfil de los que más mueren por la violencia transfóbica en Brasil son travestis o mujeres trans, negras, pobres y periféricas que trabajan con la prostitución en las calles y "son percibidas dentro de una estética travesti socialmente construida".
Al igual que años anteriores, la esperanza de vida de una persona trans en el gigante sudamericano es de 35 años.
La Antra destacó, además, que los números podrían ser mayores, ya que los estados y el Gobierno federal "insisten en una política de mantenimiento de subnotificación sistemática para negar la violencia específica contra esa población".
Pese a la falta de datos, "Brasil viene pasando por un proceso de recrudecimiento con respecto a la forma cómo trata travestis, mujeres transexuales, hombres trans, personas transmasculinas y demás personas trans", completa el informe.