Libertad de expresión |
Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento, y una petición, a la liberación de los siete periodistas que actualmente se encuentran detenidos en Yemen, Siria y Argelia, y que publicaron las caricaturas con el único objeto de informar a sus lectores.
En total, en cinco países se han iniciado diligencias judiciales contra al menos doce periodistas, de los que siete ya están encarcelados. En algunos casos podrían condenarles a penas graves de cárcel. Así, en Jordania, hay dos directores de periódicos denunciados por provocación y desórdenes. En Yemen hay quatro periodistas encarcelados y denunciados, en aplicación del artículo 103 de la ley de prensa, que "prohíbe la publicación de todo lo que perjudique a la ley islámica, denigre a una religión monoteísta o a una creencia humanitaria". Reporteros sin Fronteras pide que se anulen todas las denuncias penales.
No son menos de trece las publicaciones cerradas, definitiva o temporalmente, en Argelia, Marruecos, Jordania, Yemen, Malasia e Indonesia, por haber reproducido las caricaturas del profeta. Reporteros sin Fronteras pide que a esos medios de comunicación se les autorice a reaparecer.
El 9 de febrero, en una conferencia sobre las caricaturas, organizada en París por Reporteros sin Fronteras y la Comisión Arabe de Derechos Humanos, se recordó que no hay nada que pueda justificar la detención de profesionales de la información. Una quincena de periodistas, intelectuales y responsables religiosos, tanto occidentales como del mundo árabe-musulmán, hicieron un llamamiento a la calma y el diálogo. Una iniciativa similar tendrá lugar el próximo 25 de febrero, en El Cairo.
Reporteros sin Fronteras pide a todos que se posicionen en favor de esos periodistas, que no han otra cosa que efectuar su trabajo, reproduciendo una información que había ocupado las primeras páginas de la actualidad internacional.