Libertad de expresión |
Pregunta. ¿Cómo
empezó toda esta polémica?
Respuesta. A mediados
del pasado septiembre supe que el escritor de libros infantiles Kaare Bluitgen
había escrito uno sobre el profeta Mahoma también para niños,
y que tenía dificultades para publicarlo porque los ilustradores
rechazaban su oferta por miedo a las consecuencias. Al final hubo uno que
aceptó el trabajo, pero siempre que fuese de forma anónima.
Aquello me pareció un caso claro de autocensura. Ya había
ocurrido lo mismo en varios países de Europa con los traductores
anónimos del libro sobre el islam de Ayaan Hirsi Ali, la diputada
holandesa de origen somalí amiga del cineasta asesinado Theo van
Gogh. Además, en aquellos días hubo una reunión entre
el primer ministro [Anders Fogh Rasmussen] y un grupo de imanes en la que
uno de éstos le pidió que influyese en la prensa para que
se diera una imagen positiva del islam. ¡Quería imponer la
censura!
P. ¿Qué
hizo entonces?
R. Decidí
escribir un artículo de opinión pidiendo a los artistas daneses
que hicieran un dibujo sobre cómo veían a Mahoma. No les
pedí que se burlaran de él, sólo cómo lo veían
y publicando sus nombres. Los nombres eran lo importante. Recibí
12 dibujos y los publiqué todos. Eran muy diferentes. En uno se
reían de mí y de mi periódico; en otro, de un famoso
político danés; en otro, del autor del libro infantil. No
se demonizaba a los musulmanes. Eran dibujos satíricos en la tradición
europea de la sátira de las figuras eminentes.
P. ¿Tiene
miedo?
R. Estoy un poco
asustado pero no llevo guardaespaldas. La policía se está
encargando de la seguridad. Sigo haciendo mi trabajo. Sería un error
hacer otra cosa. Trato de comportarme como un ciudadano libre en una sociedad
libre.
P. ¿Qué
debemos hacer ahora los europeos?
R. Lo más
estúpido que podríamos hacer sería decir cosas del
tipo "nunca lo volveremos a hacer". Con el islamismo radical pasa lo mismo
que con todos los movimientos totalitarios: cuando cedes para alcanzar
un compromiso, enseguida te piden más. La libertad de expresión
no es negociable.