Libertad de expresión |
Algunos portavoces de los sitios censurados han manifestado su repulsa al sistema. "Esto es un paso atrás para la libertad de expresión", dijo Mickey Spiegel, de Human Rights Watch, observatorio de derechos civiles que actúa en China. Las críticas más duras contra Google, hasta ahora, procedían de Reporteros sin Fronteras, organización que tiempo atrás ya había acusado a compañías como Microsoft, Yahoo y la propia Google por las concesiones realizadas al Gobierno chino a cambio de establecerse en el país.
El principal interés de Google en China, que cuenta con 110 millones de internautas, se centra en el mercado de los buscadores, que allí está liderado por el ingenio local Baidu. Reporteros sin Fronteras ha llamado hipócrita a Google por su doble rasero al tratar a los internautas chinos y los norteamericanos, aludiendo a la reciente negativa de Google a entregar información al Gobierno de EE. UU. sobre las búsquedas de los internautas norteamericanos y a su actual sumisión a las autoridades chinas. Amnistía International también ha lamentado públicamente la actitud de Google.
Ante las criticas, Sergey Brin, uno de los fundadores de Google, ha argumentado que la decisión se tomó para fomentar la información en aquel país: "Más información es mejor, incluso aunque no sea tan completa como nos gustaría".
Los datos que ahora aparecen cuestionan este análisis posibilista. El repaso efectuado por CNET News.com a los contenidos muestra la profundidad el sistema de censura empleado. Como era de esperar, desaparecen las referencias a la masacre de la plaza Tiananmen, la organización religiosa Falun Gong (prohibida en China), los derechos civiles y a temas calientes para el Gobierno de Pekin, como el Tíbet o la independencia de Taiwán.
Hasta aquí lo previsible y lo conocido, porque Google, Yahoo y Microsoft ya facilitaban el bloqueo de estas informaciones en sus buscadores adaptados para el mercado chino. La novedad es que este buscador, específicamente local y con dominio chino (www. google. cn), que ahora se inaugura, extiende la censura a webs que tratan temas y conceptos sociales y culturales como sexo, citas, homosexualidad, alcohol, chistes, embarazos juveniles...
La censura se aplica aunque se trate de webs puramente informativas o avaladas por siglas prestigiosas. De hecho, el filtrado afecta incluso a sitios que no tratan estos temas, pero que tienen siglas similares. Es el caso de Essex, un condado británico, cuya web ha sido filtrada por la partícula "sex" que contiene su nombre. El estudio también ha utilizado un listado de 4.600 direcciones "críticas" de internet acuñado por la Open Net Initiative en anteriores investigaciones sobre las restricciones que Pekín impone en la red y establece que el nuevo buscador chino de Google es el que más censura: un 13% de éstas. Más que las censuras que Yahoo y Microsoft aplican en sus propios buscadores para China.