Juicios justos | > Índice de textos sobre juicios justos |
[...]
¿Y cuál es nuestro criterio? Pues es ni más ni menos que "exterminio absoluto": perdonar a nadie, cortar toda cabeza que se levante un poco, aplacar todo chillido que sobresalga. ¡Ah, señores! si así se hiciera, otro gallo nos cantara.
[...]
--¡Todo sea
por Dios! --dijo Chaperón, alzando del suelo los ojos y dando un
suspiro--. ¡Y de tantos males tengo yo la culpa!... Ya verán
quién es Calleja.
Diciendo esto se
encamino a la mesa. Ya el licenciado Lobo ocupaba en ella su puesto.
--A ver, despachemos
esas causas --dijo al leguleyo.
--Aquí tenemos
algunas --repuso Lobo, poniendo su mano sobre un montón de infamia--,
a las que no falta sino que vuecencia falle.
--A ver, a ver.
Con bonito humor me cogen. Vamos a prepararle su trabajo al fiscal.
Lobo tomó
el primer legajo y dijo:
--Número
241. Esta es la causa de aquel comunero que propuso establecer la República.
--Horca --dijo Chaperón
prontamente y con voz de mando, como un oficial que a las tropas dice:
"¡Fuego!"--. Sea condenado a la pena de horca.
--Número
242 --añadió Lobo, tomando otro legajo--. Causa de Simón
Lozano, por irreverencias a una imagen de la Virgen.
--Horca --gruñó
Chaperón, cual si se le pudriera la palabra en el cuerpo--. Adelante.
--Número
243. Causa de la mujer y de la hija de Simón Lozano, acusadas de
no haber delatado a su marido.
--Diez años
de galera.
--Número
244. Causa de Pedro Errazu, por expresiones subversivas en estado de embriaguez.
--El estado de embriaguez
no vale. ¡Horca! Añada usted que sea descuartizado.
--Número
245. Causa de Gregorio Fernández Retamosa, por haber besado el sitio
donde estuvo la lápida de la Constitución.
--Diez años
de presidio..., no; doce, doce.
--Número
246. Causa de Andrés Rosado, por haber exclamado: "¡Muera
el Rey!".
--Horca.
--Número
247. Causa del sargento Rodríguez, por haber elogiado la Constitución.
--Horca.
--248. Causa de
su compañero Vicente Ponce de León, por haber permanecido
en silencio cuando Rodríguez elogió la Constitución.
--Diez años
de presidio y que asista a la ejecución de Rodríguez, llevando
al cuello el libro de la Constitución, que quemará el verdugo.