Conflictos bélicos | > otros textos |
Un hombre encontró la lámpara de Aladino tirada por ahí. Como era un buen lector, el hombre la reconoció y la frotó. El genio apareció, hizo una reverencia, se ofreció:--Estoy a su servicio, amo. Pídame un deseo, y será cumplido. Pero ha de ser un solo deseo.
Como era un buen hijo, el hombre pidió:
--Deseo que resucites a mi madre muerta.
El genio hizo una mueca:
--Lo lamento, amo, pero es un deseo imposible. Pídame otro.
Como era un buen tipo, el hombre pidió:
--Deseo que el mundo no siga gastando dinero en matar gente.
El genio tragó saliva:
--Este... ¿Cómo dijo que se llamaba su mamá?