La entrega del Nobel de Literatura al controvertido escritor austríaco Peter Handke ha sido criticada este martes en parte de Bosnia-Herzegovina como "un premio al genocidio", mientras que en Serbia ha sido celebrado como un galardón a un verdadero amigo.

El presidente de turno de la terna presidencial bosnia, el croata Zeljko Komsic, declaró que "hoy ha sido premiado el genocidio", en referencia a las acusaciones contra el escritor de justificar o minimizar matanzas como la de Srebrenica, donde unos 8000 musulmanes fueron asesinados a manos de las tropas serbobosnias.

"Quienes lo han premiado deberían avergonzarse profundamente de ello. De quien ha recibido el premio, del hombre que elogia el genocidio, el odio se ha podido esperar, pero el odio por parte de quienes le han concedido el premio es desastroso", dijo Komsic.

"Es un acto de odio hacia las víctimas del genocidio", indicó, y señaló que ante la humanidad y "las personas del libro y la palabra" está ahora la tarea de "luchar contra el odio hacia las víctimas del genocidio" en Bosnia-Herzegovina.

Por otro lado, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, felicitó a Handke al indicar que como laureado del Nobel "se ha inscrito entre los inmortales".

"Ese galardón es el premio a su obra literaria excepcional, a sus conocimientos y creación, pero también a los incontestables rasgos morales, a su valentía y dignidad, con que lucha por sus ideales de exigencia intelectual", indicó Vucic en un comunicado.

Vucic declaró que Serbia considera a Handke "un amigo verdadero", y celebra su premio Nobel "como si hubiese sido galardonado uno de nosotros".

"Ahora, junto a Ivo Andric (premio Nobel de literatura yugoslavo), celebramos a otro Nobel nuestro", dijo Vucic, e invitó al escritor a visitar Serbia.

La controversia por la posición proserbia de Handke en las guerra de descomposición de la antigua Yugoslavia, con acusaciones de dar voz al nacionalismo radical serbio y minimizar varios masacres, ha ensombrecido su Nobel.

Mientras en Serbia y en la república serbia de Bosnia se ha celebrado su galardón, en el resto de los Balcanes occidentales se ha criticado la entrega del premio a Handke.