Derechos de las mujeres | > Otros textos |
"El cambio de uniforme impuesto en la empresa es una medida sexista y supone una discriminación directa de las trabajadoras susceptible de ser considerada la actitud de la empresa como una situación de acoso por razón de sexo". Así de tajante se ha mostrado UGT ante la imposición por parte de la empresa de tomates alicantina Bonnysa de obligar a sus empleadas a sustituir el habitual uniforme de trabajo, pantalones y camisa, por una bata.El sindicato presentó ayer en Alicante dos denuncias contra la compañía ante la inspección de trabajo por obligar a las trabajadoras a llevar una bata "incómoda que deja a la vista su ropa interior y que supone un riesgo en materia de seguridad" porque trabajan con máquinas.
Según la central, se está vulnerando la ley de igualdad efectiva de mujeres y hombres en cuanto al principio de no discriminación por razón de sexo. UGT, al igual que CCOO, denunció que la empresa, ubicada en Mutxamel, en la que trabajan más de 700 personas, de las que el 70% son mujeres, carece de plan de igualdad al que le obliga la ley cuando se tienen más de 250 empleadas. La central también presentó otra denuncia contra la compañía por el posible riesgo para la seguridad de las trabajadoras.Bonnysa, la mayor organización de productores y exportadores de tomates de España, obligó a todas sus empleadas (a los hombres no), a cambiar el uniforme habitual de trabajo por una bata atada atrás y con un gran escote que impide trabajar con comodidad. La mayoría de las trabajadoras presentaron quejas a la empresa sin resultado alguno. Bonnysa admitió que no había consultado formalmente los cambios con el comité de empresa.