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Katmandú. -- Mientras el mundo celebra hoy el Día Internacional de la Mujer, el nepalí Sitaram Pariyar ha saltado a la fama por haber saldado una deuda de mil rupias (12.59 euros) con la entrega de su primera esposa, con su consentimiento, como pago a un acreedor.Según publica hoy el periódico nepalí Kathmandú Post, Pariyar, que vive en el pueblo de Rupnagar, cerca de la frontera con la India, había tomado prestadas mil rupias de Chhedilal Yadav, un viudo residente en la localidad vecina de Kanchanpur, a cambio de comprometerse a encontrarle una esposa.
Sin embargo, tiempo después, tras no haber encontrado ninguna mujer que quisiera casarse con Yadav y al ser incapaz de devolver el dinero que éste le exigía, Pariyar pensó que la mejor solución sería entregar a su primera esposa, Maya, en pago de la deuda, ya que él había contraído matrimonio con una segunda mujer.
A pesar de que la poligamia es ilegal en Nepal, ésta es común en el país y, según indica la agencia de noticias asiática IANS, incluso algunos ministros la practican sin tapujos.
Según el diario nepalí, las tres partes involucradas en el asunto están satisfechas con el intercambio, en particular la mujer, Maya, que afirma que se sentía muy infeliz desde el segundo matrimonio de Pariyar, ya que la segunda esposa la trataba muy mal.
Las mujeres son discriminadas en Nepal en áreas tan básicas como la sanidad, la educación o el empleo, y además la violencia machista contra las mujeres es habitual en el país.
Sin embargo, en el último año se han registrado avances significativos, como la eliminación por parte del Tribunal Supremo del chaupadi, una tradición que obligaba a las mujeres a abandonar sus casas y vivir en el establo cuando tenían la menstruación.
El Supremo nepalí también invalidó en diciembre pasado un artículo del Código Civil que obligaba a las mujeres a pedir autorización a su marido, padre o hijos para vender su propiedades inmobiliarias aunque les pertenezcan enteramente a ellas.
Además de esa decisión, la corte también ordenó al Gobierno que revisase otras dos normas discriminatorias: la que establece que las mujeres solteras que reciban propiedades de sus padres tienen que devolverlas al casarse y la que impide que las mujeres casadas hereden.
Un mes antes este tribunal también declaró inválida la ley que exigía que las nepalíes menores de 35 años necesitaban el consentimiento de sus marido o padres para poder sacarse un pasaporte.