Ejecuciones extrajudiciales, "desapariciones" |
Celina fue vista por última vez a los ocho meses de edad, el 25 de julio de 1977, cuando junto a sus progenitores fue detenida en la estación de autobuses de la ciudad de Mendoza, cercana a la frontera con Chile. Perseguidos políticos, el padre de Celina era estudiante y la madre maestra, y hasta la fecha aún constan como desaparecidos. Pero no así ahora su hija.
La serie de televisión Montecristo,producida por la cadena Telefé, se había convertido en todo un éxito de audiencia en Argentina. La trama era una adaptación libre de la novela de Dumas llevada a nuestros días, y abordaba como telón de fondo el tema de los bebés desaparecidos. Durante el rodaje, algunas escenas se localizaron en la sede de las Abuelas de Plaza de Mayo y se utilizaron fotografías reales de niños secuestrados por el régimen militar. El impacto en la sociedad argentina fue inmediato, ya que la emisión de la serie provocó que las consultas y llamadas telefónicas a las diversas asociaciones de búsqueda se multiplicaran por tres.
Una de esas llamadas fue de una persona que creyó reconocer a la bebé Celina en una fotografía mostrada en la serie. Aunque no se llamaba Celina, el comunicante sabía que se trataba de una niña adoptada y donde vivía actualmente.
A través de una asociación pro derechos humanos, la familia de Celina se puso en contacto en febrero con una chica de 30 años, que vive en Mendoza, y que no dudó en realizarse la prueba del ADN. Un juez acaba de dictaminar que, efectivamente, Celina Manrique era esa joven.
Para respetar su intimidad y la de su familia adoptiva, no se ha hecho público el nombre que hoy lleva la mujer reaparecida. Tampoco se conoce el nombre de la persona que reconoció la foto viendo Montecristo,pero se especula con que fuera la propia madre adoptiva de Celina, quien habría desconocido el móvil criminal por el cual el bebé llegó a su custodia legal.
Si han trascendido, a través de la prensa, detalles que hacen la historia más extraordinaria. Lo más impactante es que la menor desaparecida se habría criado a pocas manzanas de distancia de donde vivían sus verdaderos padres, en Mendoza, antes de ser secuestrados. Además, Celina, bajo su nombre actual, es hoy una maestra de escuela, al igual que su madre biológica. Y para más inri, el año pasado la anónima profesora habría sido escogida por sus compañeros de trabajo para organizar un acto conmemorativo del trigésimo aniversario del golpe militar.