La Declaración Universal de los Derechos humanos |
300 intelectuales firman la Carta 08, una propuesta en defensa de las libertades
La policía detuvo ayer a docenas de personas que se manifestaron a las puertas del Ministerio de Asuntos Exteriores en Pekín para protestar contra supuestos abusos gubernamentales. De rodillas, en una de las zonas más céntricas de la capital, el grupo pidió justicia sobre un amplio abanico de casos, que iban desde personas arrestadas ilegalmente, a tierras confiscadas de forma irregular o familiares muertos a palos por la policía, aseguraron. Una mujer exhibió una pancarta en inglés que decía Protege los derechos humanos, mientras otros portaban fotos de parientes supuestamente golpeados en campos de trabajo. Tras permitir durante una media hora la protesta, los agentes detuvieron a los manifestantes y se los llevaron en un autobús.Muchos ciudadanos viajan a Pekín, procedentes de toda China, para pedir ayuda a las autoridades centrales contra los abusos de los gobiernos locales, ya que no pueden resolver sus demandas en los tribunales de sus provincias, porque están controlados por el Partido Comunista.
Las detenciones de ayer se suman a la ola de arrestos de defensores de los derechos humanos y de la democracia de los últimos días. El lunes pasado, la policía se llevó de su casa en Pekín a Liu Xiaobo, de 53 años, un conocido activista, escritor y disidente político, que fue encarcelado 20 meses por su participación en las protestas pro democráticas de 1989. Liu es uno de los firmantes de la Carta 08, una declaración abierta que ha sido rubricada por 300 intelectuales, entre ellos, abogados, periodistas y artistas. En ella, proponen 19 medidas para mejorar las libertades en China, como promover un sistema judicial independiente, libertad de asociación y prensa, y el fin del régimen de partido único. El documento fue hecho público ayer en Internet, coincidiendo con el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Otro activista, Zhang Zhuhua, fue detenido, también el lunes, e interrogado durante 12 horas por haber participado en la redacción de Carta 08. La policía registró su casa y se llevó su ordenador, libros y tarjetas bancarias. Dos disidentes de la provincia sureña de Guizhou que estaban organizando un simposio para celebrar el aniversario fueron arrestados el jueves pasado.
Los cautivos corren el riesgo de ser acusados de subversión del Estado, el cargo normalmente utilizado por Pekín para apagar las voces disonantes. El conocido disidente Hu Jia fue condenado en abril a tres años y medio de cárcel, bajo esta denuncia.
La Carta 08 es similar a la Carta 77, documento firmado en la antigua Checoslovaquia por los críticos con el entonces gobierno comunista del país centroeuropeo, entre ellos, Vaclav Havel, quien posteriormente sería presidente de la República Checa.
Al tiempo que efectúa estas redadas, Pekín ha admitido que existen problemas de respeto de los derechos humanos en China. Wang Cheng, ministro portavoz, aseguró el martes pasado en una entrevista con la agencia oficial Xinhua que el desarrollo económico y social es desigual, y es preciso mejorar el sistema legal, entre otros. Afirmó que la situación ha mejorado mucho en los últimos 30 años, y dijo que el Gobierno ha incluido los derechos humanos en la agenda de los planes de desarrollo.