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Patrick S., de 31 años, ha pasado en total casi cuatro años en la cárcel: uno por cada hijo en común con su hermana Susan K., de 23. El máximo órgano jurídico ha ratificado la ilegalidad del incesto
El Tribunal Constitucional (TC) alemán puso hoy fin al sueño de dos hermanos que querían que su amor incestuoso, del que han nacido ya cuatro hijos, dejara de ser visto como delito por el derecho penal.El TC rechazó hoy la argumentación de los abogados de la pareja que sostenían que el artículo 173 del código penal, que tipifica el incesto como delito y fija penas de cárcel de hasta tres años, atentaba contra los derechos fundamentales. "En 2008 todavía se sigue metiendo en la cárcel a personas que se aman y que hacen el amor voluntariamente", dijo resignadamente uno de los abogados de la pareja , Endrick Wilhmel, al comentar la sentencia del TC.
El TC consideró que el artículo 173 está justificado para proteger el orden familiar de los efectos dañinos del incesto. La historia de Patrick S., de 31 años, y Susan K., de 23, parece sacada de la imaginación más rebuscada de un libretista de telenovelas.
Patrick y Susan crecieron separados. Cuando tenía 3 años, Patrick fue separado de su familia para protegerle de su padre alcohólico que, un día en que jugaba al "pilla-pilla" con sus hermanos mayores, se abalanzó sobre él y lo amenazó poniéndole un cuchillo en la garganta.
Los vecinos oyeron alaridos y avisaron a la policía que, a su vez, informó de lo que ocurría en esa casa de Leipzig a la Oficina de la Familia y ésta optó por separar a Patrick de sus padres. Patrick pasó a vivir primero en un orfanato y luego con una pareja de Potsdam que le adoptó y en cuyo seno transcurrió su infancia y su adolescencia.
Cuando Patrick cumplió 23 años quiso establecer contacto con su familia biológica y recurrió para ello a la Oficina de la Familia. Días después su madre biológica le llamó por teléfono y acordaron un encuentro para el 20 de mayo de 2000 que sería a su vez el comienzo del drama de amor entre hermanos.
Patrick viajó a Leipzig y se encontró con que sus padres se habían separado y su madre tenía un nuevo compañero sentimental, Además, se enteró de que sus hermanos mayores habían muerto y conoció a una chica de 16 años que, según le explicaron, era su hermana.
La visita debía durar una semana pero, a petición de la madre, Patrick se quedó a vivir en Leipzig. Todo transcurrió con cierta normalidad hasta que, el 12 de diciembre de 2000, la madre murió de repente lo que, según explicó Patrick en declaraciones a la revista "Der Spiegel", fortaleció el vínculo entre los dos hermanos y terminó convirtiéndose en una relación amorosa.
Patrick S. fue condenado en 2002, después de engendrar su primer hijo, Erick, a 1 año de cárcel, pero se le dejó en libertad provisional.
En 2003 la pareja tuvo una hija, Sarah, y en 2004 una más, Nancy, por lo que Patrick S. fue condenado a 2 años y medio de prisión, aunque antes de ingresar en la cárcel embarazó a su hermana por cuarta vez. Patrick S., que se ha hecho practicar la vasectomía, con lo que ya no puede engendrar más hijos, todavía debe cumplir más de un año de cárcel, y, en principio, deberá ingresar en prisión a finales de marzo. El proceso adelantado ante el TC tenía como objeto, además de sentar un precedente, ahorrarle a Patrick S. esos doce meses de prisión que ahora parecen ineludibles.
Los abogados de la pareja y muchos comentaristas estaban convencidos de que Patrick y Susan podían tener éxito, confiados, ante todo, en que hay muchos países que hace tiempo dejaron de penalizar el incesto por considerar que, por ser un acto en el que no hay víctima, no puede ser considerado delito.
Francia dejó de penalizar el incesto ya en 1810 y otros países, entre ellos España, siguieron el ejemplo. El sexo consensuado entre parientes en muchas legislaciones no es relevante a menos que haya abuso, y en tal caso lo que se penaliza es esto último y no el incesto como tal.
En España fue célebre el caso de los hermanos de la localidad coruñesa de Cambre -Rosario y Daniel Moya- que fueron inscritos en 1997 en el registro de parejas de hecho.