La Declaración Universal de los Derechos humanos |
Carlos León, hermano del pentapléjico que fue hallado muerto en su casa de Valladolid el pasado jueves, quiso ayer agradecer, en declaraciones a la agencia Efe, «a quienes han ayudado» a su hermano Jorge a cumplir su deseo porque, a su juicio, «se han jugado algo para ayudar a que una persona deje de sufrir y tenga una muerte decente». También se preguntó si «era vida la que llevaba mi hermano, que no podía realizar ningún movimiento y era trasladado de la cama a un sillón en una pequeña grúa, sin intimidad. Una reducción de la vida que la convertía en una «no vida»».«Desde que me avisaron -asegura- tardé una hora y pico en llegar a Valladolid, y cuando lo hice me encontré con que el cadáver ya no estaba allí y la casa llena de policías». Carlos León explica que «me dijeron que le habían encontrado sobre las ocho de la mañana y que todo hace pensar que había sido ayudado pero, honestamente, yo desconozco cómo ocurrió, y eso quiero señalarlo».
Ley de eutanasia
En una entrevista a Radio Nacional de España, Carlos León se mostró «absolutamente convencido» de la necesidad de una ley que regule la eutanasia por considerar que «es un tema suficientemente doloroso y que afecta a suficientes personas como para ser tratado con seriedad, con rigor y con altura de miras». En este sentido, Carlos León recordó que, como fue el caso de su hermano, hay miles de personas «que quizás están necesitando ayuda, que quizás necesiten un cambio en la legislación actual para poder ser ayudados correctamente, legalmente, y superar las circunstancias horribles en las que viven».
El cadáver de Jorge León Escudero, de 53 años, fue encontrado sin signos de violencia y desconectado del respirador automático en su domicilio. Tenía cerca un vaso y, a la espera de los resultados de los análisis toxicológicos, su hermano Carlos aseguraba ayer que desconocía si contenía algún producto capaz de causarle la muerte.
Una escritora y amiga del fallecido, la antropóloga Margarita Espuña, aseguraba ayer que en la actualidad se practica la eutanasia en España «de forma encubierta y clandestina». La escritora se encontró por última vez con su amigo en abril, y asegura que su tono era de despedida: «Me dijo que se encontraba en el límite, con dolores importantes en las piernas y que se aplicaba morfina como calmante».
Sumándose al debate, Izquierda Unida anunció que presentará una nueva iniciativa parlamentaria para regular legalmente el derecho a una muerte digna, a pesar de que el Congreso ha rechazado hasta ahora todas las iniciativas presentadas en este sentido.