Imagino tu cuerpo
aletargado o convulso
como una maquinaria conducida al desguace.Ellos te abren la boca
yo abro al mismo tiempo los balcones de casa
-ignoro sus barrotes-.Tú aprietas con los dientes un trozo de madera
yo mastico y no trago,
hago bola
con el ácimo pan
de la merienda.Ellos colocan sobre tu sien los electrodos
yo me pruebo diademas de pájaros y noches.Ellos sujetan con fuerza tus muñecas
yo saco a pasear todas mis Barbies.Mientras ellos te inyectan atropina
yo juego a la enfermera
y escarbo con agujas
el ojo de los cisnes.Ellos dicen descarga
y es entonces cuando cumplo tu encargo:Repite estas palabras y no llores:
Dora
Leonora
Sylvia-tu tejido florece en convulsiones-.
Alda
Leonora
Sylvia
Alda
ManuelaComo en casa divina.