Palomas de la fiebre de Moguer,
tan dulces en la boca vuestros nombres,
niñas las tres violadas por los hombres
del oro y de la sangre y del poder.Calzabais horizonte y aventura,
volviéndole la página a la Historia.
Pero al azar de vuestra trayectoria
la mar se inundaría de amargura.El grito de Pinzón hirió la tierra
y el vuelo del quetzal dejó varado
y puso a la subasta nuestra suerte.Palomas mensajeras de la guerra,
detrás de vuestros sueños han llegado
todas las carabelas de la muerte.