Si las rodillas supieran hablar
y nos contasen…
Sabríamos lo que fue el poder
de los faraones.
la verdad sobre el nudo gordiano
y los hititas.
Sabríamos la luz que brota
en la cicuta.
Y de los pueblos sometidos a la sangre.
Si las rodillas pudieran hablar
y nos contasen…
Sabríamos la frustración del dolor
ante la muerte.
Y de las aspas abiertas en molinos.
Sabríamos el secreto de las catacumbas
y las palabras que han hecho posible
todas las traiciones.
Si las rodillas supiesen hablar
y nos contasen…
Sabríamos del abrazo del sexo
con las piernas,
la gran incógnita del roce
de dos mundos egoístas.
El porqué de nuestro origen
como hombres.
Sabríamos las palabras de amor
y los suspiros,
el poder verdadero de los senos
ardientes, femeninos.
Si las rodillas pudiesen hablar
y nos contasen…
Conoceríamos la historia y las razones de nuestra
esclavitud.