Al lado del poder siempre hay un poeta
que justifica y loa a los criminales,
y en su nombre, feliz, premios excreta
a dóciles mediocres y venales.Soporte literario de las mafias,
nada sabe de guerras ni rapiñas;
justicia y libertad son ideas zafias,
y sus dioses: su ombligo y sus morriñas.Qué desesperación nos sobrecoge
cuando el acto más puro de la vida
sirve sólo a codicia que infla el troje
con mañas de razón prostituida.Aunque el poeta habita en alta sede,
sometido al poder, su verso hiede.