Hoy tengo la gripe,
pero no me duele la espalda.
Hoy solo me duele la mirada
de ese niño somalí.
Es un niño que no tiene nada.
Niño sin juguetes, sin comida,
sin agua.Estuve allí,
y le dije al niño somalí:
-Te traigo unos cuentos.
Y el niño me dijo con la mirada:
-Yo no estoy para cuentos
ni para nada.Hoy yo tampoco estoy para versos
porque me duele la mirada
de ese niño de Somalia.Es un niño que solo tiene moscas
en los ojos y en los labios secos.
(Son de esas moscas
que solo pican a los muertos).