Inermes criaturas van huyendo
de una muerte a otra muerte, con el alba.
La guerra terminó. En gran silencio
por los caminos van de las montañas.Buscando la frontera, van hambrientos
de pan y libertad. Mas, emboscada,
la muerte los acecha en los senderos
con la fiebre y el frío de su escarcha.En las breñas se quedan: el ensueño
se hiela finalmente en sus pestañas.
Otros cruzan el puente del destierro
sin mirar hacia atrás. ¡Adiós España!De una muerte a otra muerte, todo un pueblo
camina, fatigado, con el alba.