Paseando una vez por la vieja Baltimore,
el corazón y la cabeza plenos de alegría,
noté que un muchacho
fijaba su mirada sobre mí.Yo tenía ocho años y era muy pequeño;
él no era mucho mayor
así que sonreí, pero me sacó
la lengua y me llamó "Negro".Recorrí todo Baltimore
desde mayo hasta diciembre.
De todas las cosas que allí sucedieron
eso es todo lo que recuerdo.