Te digo que no vale
que el amor pierda el habla,
que la razón se calle,
que la alegría rompa sus palabras,
que la pasión confiese: Aquí no hay sangre.
Te digo que no vale
que el gris siempre se salga
con la suya,que el negro se desmande
y diga "cruz y raya" al júbilo del aire.
Vuelvo a la carga y digo: Aquí
no cabe
esconder la cabeza bajo el ala,
decir "no sabía", "estoy al margen",
"vivo en mi torre" y "no sé nada".
Te digo y te repito que no vale.