En 1996 colgamos la primera página en internet. Desde entonces, sin prisas, y casi sin pausas, durante veinte años hemos ido ampliando apartados y acumulado recursos con el único propósito de que a las personas interesadas en la educación en derechos humanos los contenidos de nuestra web les pudieran ser de utilidad..Hoy tenemos una web de unas cuatro mil páginas, repartidas en diferentes apartados temáticos.
Nuestros recursos salen bien posicionados en los buscadores, y los contadores estadísticos nos indican que se hace un uso importante de los recursos que ofrecemos. Estamos contentos. Y queremos seguir mejorando.
Este trabajo ha sido posible gracias a las contribuciones de muchas personas. Ahora, con motivo de este 20 aniversario de presencia en internet, queremos aprovechar la ocasión sobre todo para recordar a estas personas, puesto que sin ellas esta aventura no habría sido posible.
El año 1996 Àngels Oliveras, entonces coordinadora del grupo, intuyó que internet, que hacía sólo dos años que existía, era una oportunidad que teníamos que tener en cuenta, y pidió a un conocido suyo, Gaby, que hiciera una página sobre el grupo (ya no recordamos el servidor donde se alojó aquella página, ni el apellido de Gaby). Aproximadamente un año después, aquella primera página la trasladamos al espacio personal de la Xtec (Xarxa Telemàtica Educativa de Catalunya) de uno de los miembros del grupo, José Luis Regojo (entonces los recursos disponibles eran precarios, y de hecho el correo personal de José Luis también servía para ponerse en contacto con el grupo).
Un año después, en 1998, normalizamos la situación del alojamiento, cuando nos trasladamos al espacio de Amnistia Internacional Catalunya acabado de dar de alta en Pangea (1). Coincidiendo con aquel traslado, Odín Manzano, de la Sección Española de Amnistía Internacional, nos hizo una mini web de tres páginas, que nos pareció fantástica: ¡ya teníamos tres páginas! Y además con un diseño bonito, con algunos iconos y colores (la primera página era sólo un texto sin ningún tipo de formato, con la explicación de lo que hacíamos y la manera de ponerse en contacto con nosotros).
Aquella web de tres páginas pronto la empezamos a ampliar. Fue cuando Àngels convenció a Josep Maria para que se ocupara de ella (2). Desde entonces, él se ha ido ocupando del mantenimiento de la web, los primeros tiempos con la ayuda determinante de Miguel Ortiz, que entonces se ocupaba del mantenimiento de la web de Amnistia Internacional Catalunya (y que unos años más tarde nos hizo el buscador interno). Otra ayuda importante en aquella etapa inicial fue la de Paco Cascón, de Pangea.
Pero los recursos técnicos sólo adquieren sentido en función de la utilidad que se les da: las herramientas sólo son valiosas cuando sirven para hacer el trabajo que quieres hacer. En nuestro caso, el objetivo era claro, poner al alcance de la comunidad educativa recursos útiles para la educación en derechos humanos. Este era el reto. Y aquí es cuando la lista de contribuciones se vuelve realmente extensa.
La gente que a lo largo de los años ha contribuido a llenar de contenidos la web es mucha. Por ejemplo, sin el trabajo siempre discreto y anónimo de Assumpta Sesma, Hortensia Correas y Rosa Balcells, traduciendo y revisando textos (a veces trabajando con plazos muy ajustados), habría sido imposible mantener el ritmo de incorporaciones de recursos a lo largo de estos años.
Sin Marta Mollà, Ester Barrachina y Dolors Alcántara no habríamos iniciado la que acabó siendo la Guía de educación actual, y sin Teresa Castel la Guía no habría acabado siendo lo que es. Sin Alba Rivero no habríamos empezado a apostar seriamente por las películas (cine y cultura de la violencia), y sin José Ángel Borlan el proyecto de asociar los artículos de la Declaración Universal con películas y hacer fichas no habría salido adelante, y sin Emilio Romero tampoco (un apartado que después ampliamos con el de fichas de fragmentos de películas). Sin Laura López no se habría creado el espacio sobre la elaboración de charlas, y sin José Vicente Mestre no habríamos abierto el apartado de comentarios de textos (además de todas las otras contribuciones suyas, sobre todo las relacionadas con los cursos virtuales, conjuntos primero con la UOC y luego con la UB). Sin José Luis Regojo no se habría creado el espacio de inglés y derechos humanos. Sin Josep Maria no habríamos pensado que el humor gráfico podía ser un recurso útil, y sin Jordi de Miquel los inicios de este nuevo apartado de humor no habrían sido tan fáciles. Sin Xavier Garí no se habría creado el espacio del Grupo de alumnos por los derechos humanos (muy relacionado con lo que posteriormente fue la Red de escuelas). Gracias a Àngels Oliveras iniciamos el apartado de canciones, que después potenció Víctor Ruset (proyecto Messiaen), y más tarde con Ricardo Gulletta apostamos por el apartado de fichas de canciones sobre los derechos humanos.
A veces las ayudas han venido desde fuera del grupo. Por ejemplo, gracias a los conocimientos sobre poesía visual de César Reglero (que además hizo posible la convocatoria de Poesía visual sobre el derecho a la educación) consolidamos el apartado Los derechos humanos y las artes plásticas. Y sin un pequeño trabajo previo sobre los orígenes de los derechos humanos de Carmen Mínguez (del Equipo de educación de la Sección española de Amnistía Internacional) quizás no nos habríamos puesto a trabajar en nuestra Historia de los derechos humanos (ni en los posteriores apartados históricos sobre la pena de muerte, la tortura, la infancia y las mujeres).
En ocasiones algunas iniciativas han estado muy asociadas a una persona concreta, y en otras han sido sobre todo un trabajo colectivo. En ocasiones también ha ocurrido que proyectos que hemos puesto encima de la mesa y a los cuales hemos dedicado tiempo, evaluando la conveniencia o las dificultades de sacarlos adelante, al final han quedado aparcados. Pero el tiempo que les hemos dedicado no ha sido inútil, puesto que del conjunto de estas propuestas y evaluaciones es también de dónde han salido los proyectos que han prosperado, como los mencionados más arriba.
En cuanto a la estructura y la usabilidad, que con la ampliación de apartados y la incorporación constante de recursos se iba volviendo cada vez más compleja (mapa de la web), las sugerencias de Annchen Doherty hace unos años nos fueron muy útiles (otra cosa es hasta qué punto hemos sido capaces de implementarlas). (3)
Gente y más gente... No pretendemos mencionar todas las personas (más de unas cincuenta) que durante estos años en algún momento han pasado por el grupo. Pero sí que queríamos recordar las que han tenido un protagonismo relevante en la construcción de esta web. Dado que sabemos que lo más probable es que nos dejemos alguna, pedimos disculpas por adelantado. (4)
Por otro lado, si hemos de ser justos, hemos de recordar también las personas que en 1983 pusieron en marcha el Grup d'educació, puesto que fue gracias a su trabajo previo que en 1996 nos pudimos plantear abrir una ventana en internet. Precisamente una de las cosas que decíamos en nuestra primera página era esta, que entonces ya teníamos trece años de experiencia en el ámbito de la educación en derechos humanos. De aquellas personas, recordamos sobre todo las que iniciaron el grupo, Lluís Minoves, el impulsor y primer coordinador, Pau Gilabert y Paco Sánchez (que recientemente se ha reincorporado al grupo). Después se fueron añadiendo José Luís Regojo y Àngels Oliveras (ya mencionados antes), Montserrat Tudela, Pilarín Esperalba, Xavier Burgués (el primer maquetador del grupo), Xavier Arbós, Ferran Orozco, Carles Izcara, Anabel Gallo, Teresa Fornt, etc. Es necesario insistir en ello, la web actual es la que es gracias a las contribuciones de mucha gente. (5)
Hay todavía otras contribuciones. No nos olvidamos tampoco de las de las personas que a lo largo de los años nos han escrito sugiriéndonos alguna corrección o la incorporación de algún nuevo recurso. Por ejemplo, en cuanto a las correcciones, hace poco, después de colgar el poema Podries de Joana Raspall en el apartado de Poesía y derechos humanos, nos escribió su hija avisándonos amablemente que aquella versión del poema no era correcta, y nos adjuntaba la buena, cosa que nos permitió hacer la sustitución. Y en relación en el apartado de Humor gráfico y derechos humanos, a lo largo de los años más de un autor nos ha enviado obra suya por si nos parecía oportuno que la incluyéramos. Son sólo dos ejemplos, podríamos poner muchos más.
Luego hay las personas que nos han escrito sólo para decirnos que nuestra web les era útil, personas que nos han enviado algún mensaje para agradecernos nuestro trabajo. El reconocimiento y los agradecimientos de estas personas para nosotros han sido importantes, puesto que nos han confirmado que valía la pena seguir con el trabajo que estábamos haciendo. (6)
Desde otro punto de vista, hace falta también destacar que todas las personas que han participado de la manera que sea en este proyecto lo han hecho siempre como voluntarias, desinteresadamente (en el Grup d'educació no ha habido nunca ninguna persona contratada). Es otra característica importante de este proyecto, y que puede explicar alguna de sus limitaciones. Y según cómo se mire, también ventajas.
Después de veinte años en internet, seguimos teniendo muy claros nuestros objetivos: mediante el trabajo voluntario, poner al alcance de la comunidad educativa recursos útiles de cara a la educación en derechos humanos. Esto hoy para nosotros significa mejorar la calidad, la cantidad y la accesibilidad de los diferentes tipos de recursos que ofrecemos o referenciamos. Una accesibilidad que además queremos que sea sin ningún tipo de restricciones, o sólo aquellas (en algunos casos) derivadas de los derechos de terceras personas o entidades sobre parte o la totalidad de algunos materiales (en el apartado Materiales y recursos, consideraciones generales sobre su utilización, damos más detalles sobre este tema).
Y de momento esto es todo. Mientras conservamos la ilusión, seguiremos aquí. Y si os queréis implicar, os será fácil encontrarnos.
Grup d'educació, Amnistia Internacional Catalunya. 2016
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(1) El 2005, la Sección española de Amnistía Internacional decidió concentrar todos los servicios de internet en un único servidor, lo cual supuso dejar el alojamiento de Pangea, un traslado que nos dolió puesto que considerábamos que era el servidor más coherente para una entidad como la nuestra.
(2) Josep Maria se ha empecinado en que no aparezca su apellido, y hemos decidido respetarle su terquedad.
(3) La web actual es un poco atípica, comparada con las webs que se hacen hoy. En lugar del diseño, prioriza su utilidad como almacén de recursos. Sigue escrita con html básico, con las limitaciones que esto implica (pocas sofisticaciones), y con sus ventajas (simplicidad, solidez y rapidez de descarga). El objetivo es estar abiertos a eventuales evoluciones tecnológicas siempre que, por un lado, sean asumibles en función de los recursos humanos disponibles, y por otro lado, que sean aconsejables en función de las mejoras objetivas que puedan suponer (no todo lo nuevo es siempre mejor).
(4) Si alguien nos refresca la memoria, estamos dispuestos a corregir este escrito con las modificaciones que sean necesarias.
(5) En cuanto al presente, además de alguna de las personas ya mencionadas (y que continúan en el grupo, otras ya no), también colaboran actualmente Andrea Aisa, Jordi Buc, Teresa Sulla y Mònica Rius. Lo cierto es que somos un grupo de personas que nos lo pasamos bastante bien, haciendo este trabajo.
(6) Por ejemplo, el pasado 3 de marzo Elluany Sánchez nos decía esto: "Gracias por esta página que nos ha servido de mucho para hacer una capacitación para un grupo de profesores de Derecho Laboral acá en Costa Rica."