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Derechos humanos y artes plásticas


El aborto que hizo de Frida Kahlo una artista

Leonor Mayor Ortega. La Vanguardia, 28/4/2023


Hospital Henry Ford. 1932

"He tenido dos accidentes en mi vida: el tranvía y Diego Rivera. Diego fue el peor". Frida Kahlo vivió entre el dolor y el amor. Su obra también navegó entre esas dos emociones, aunque fue el sufrimiento el que la convirtió en la artista contemporánea más afamada de México y quizá en la primera mujer que brilló y fue reconocida como pintora en su tiempo.

El lienzo muestra a Kahlo desnuda, tumbada sobre la cama, el vientre todavía abultado, la sangre entre sus piernas, las lágrimas en los ojos y unos cordones umbilicales que le unen al hijo no nacido, elevado en primer plano, y a un caracol, que representa el lento paso del tiempo después de la inmensa pérdida. Frida pintó 'Hospital Henry Ford' en 1932 tras sufrir un aborto en Detroit, donde había acompañado a su marido, Diego Rivera, que tenía encomendado pintar un mural en la ciudad.

"Esta es la pintura que convierte a Kahlo en artista porque con ella demostró que no tenía necesidad de encajar en ninguna escuela o movimiento artístico. Era un cuadro muy arriesgado y escandalizó mucho, pero era también la forma que Frida tenía de mostrar su alma", explica Ali Ray, directora del documental Frida Kahlo, que se adentra en la vida y la obra de la pintora mexicana y que ha participado en el BCN Film Fest.

Kahlo había empezado a pintar unos años antes a raíz de otro episodio doloroso: el del tranvía. Ocurrió en 1925 cuando volvía en autobús de la universidad con su novio, Alejandro Gómez Arias. Un tranvía arrolló el bus. Kahlo se rompió la columna vertebral, las costillas, la clavícula y una pierna. Durante el proceso de recuperación y después de que su prometido la dejase, cogió los pinceles.

Poco después conoció a Diego Rivera, el famoso muralista mexicano, y se casó con él en 1929. Rivera le hizo mucho daño por sus infidelidades. Tuvo incluso un romance con su hermana pequeña, Cristina Kahlo, pero Frida -aunque también fue infiel- siempre lo amó y ese amor la hizo crecer como artista, porque "Diego era el centro de muchas de las emociones que ella expresó en sus pinturas".

En 'Unos cuantos piquetitos', "se muestra a una prostituta apuñalada por un hombre, la sangre corre incluso por el marco, Kahlo lo pintó tras saber que Diego había tenido una aventura amorosa porque ella se sentía, así, asesinada por la vida". Por eso los corazones sangrantes son algo habitual en los muchos autorretratos de Kahlo.

Pero su obra no fue impulsada solo por el dolor emocional, también creció por el físico. Las secuelas del accidente del tranvía acompañaron siempre a la artista, que tuvo que someterse a infinidad de cirugías y falleció a los 47 años: "El martirio de Kahlo se refleja en el lienzo 'Columna rota'. Nunca antes se había comunicado en el arte de una manera tan intensa el padecimiento físico y emocional", añade Ray.

La cineasta ha presentado también en el BCN Film Fest otro documental, Mary Cassatt: Pintando la mujer moderna, y se plantea seguir dando a conocer a través del cine la obra de tantas mujeres que la historia del arte ha mantenido ocultas: "La National Gallery cuenta con 2.300 piezas. Solo 23 son de mujeres".



Columna rota


Unos cuantos piquetitos